lunes, enero 29, 2007

LOS SUFRIMIENTOS DEL JOVEN WERTHER.GOETHE

El joven Werther es algo más que un joven enamorado, de traje azul y chaleco amarillo, amante del dibujo, desdichado suicida. Confieso que en la primera lectura, me pareció un personaje de una inocencia y entrega tan profundas que no me lo llegaba a creer (¡qué ha hecho el mundo de mi!). Al volver a releerlo, todo cambió. Ese genio de Goethe, tan joven como el propio Wether cuando lo escribió, sabía lo que era la construcción de un personaje: Físico, mente, espíritu. Lo que hace, lo que dice, lo que ve, lo que oculta. Animaros.

CARTA PARA DOLORES

El médico de la Base te lo ha dicho claro: No puedes ir a Afganistán, el soplo de tu corazón. Querida Dolo, tengo tu fotografía al lado de mi cuaderno, pero yo no veo más que tu cara de los cuatro años, redonda y pecosa. ¿Te acuerdas cuando aquel otoño te dolía tanto la cabeza que te llevé corriendo a urgencias? Yo venía de desapuntarme de la Escuela de idiomas porque los libros eran muy caros. Te encontré en la plaza, no me habías hecho caso. Habías estado toda la santa tarde saltando a la goma porque por una vez, querías ganar a la creída del segundo. Colas, más colas. Al final tuve que pelearme con el enfermero para que me diera los resultados. Que no, que no he traído el dni, no aparento los dieciocho lo sé, cosa de genes de familia. Que a usted qué le importa dónde está mi madre. Repetí: Es usted un imbécil. Entonces acercaste tu diminuta mano a la mía diciendo, ya se me ha parado el corazón Isabelita, ya camina normal, ya no me duele. Y nos volvimos a casa con la lluvia en las aceras, los resultados medio rotos en los bolsillos. Fue la misma tarde que te dije que podrías llegar a ser lo que tú desearas. Lo de saltar a la goma era cuestión de moderarse. Luego te dormiste viendo los dibujos animados. Te toqué la cabeza mucho rato, pensando en lo que habías dicho acerca de ser enfermera, cuando fueras grande.
El día que te alistaste, me sentí feliz, estabas feliz. Auxiliar de clínica, aunque no fuera carrera de Harvard, sino tras la instrucción en Zaragoza. Dando aspirinas a los asustados, agua tras los desfiles ante el Ministro de turno, curar ampollas en los talones.
A veces, cuando puedo, doy largos paseos. Hago listas. Listas de libros que me faltan por leer. Listas de sitios que aún no conozco. Listas de horas en las que pueda escribir. Hablo contigo, mi niña. Tú caminas a mi lado. Sólo ahí te confieso que me alivia la maldición cardiovascular de la familia. Pero tus ojos, en la distancia, siguen siendo cabezotas; así que buscamos remedios para que no tengan que heredarla nuestros hijos.
De momento, estoy juntando palabras. Aunque ¿sabes? Creo que sentir mariposas en el estómago cuando tengo un libro en las manos es buena señal. Ahora escucho mucha música en inglés. Empiezo a entenderla. Los adjetivos son determinantes, enriquecen los sustantivos. Un solo adjetivo, en inglés, tiene mucha fuerza en la frase. Así que, junto palabras y el espacio se dimensiona en el cuento. ¿Sabes que ya sé decir focalizar?

¿Te acuerdas del día siguiente? No te dolía la cabeza, las aceras estabas llenas de remolinos terrosos por el viento, caminamos mucho. Urgencias estaba hasta arriba por un accidente de autobús. Quédate aquí bien quieta, con tu peluche en las manos. Anduve por los pasillos, logré colarme. Fue fácil, sólo tuve que hacer lo que hace todo el mundo: Mirar aquí y allá, a prisa. Busqué tras puertas entornadas, por pasillos. Pero no vi su cara por ningún sitio. Cogí tu mano otra vez. Saltaste hacia mi y me dijiste que habías visto sangre. Cómo unos señores de bata blanca arrastraban camillas mientras decían a otros que lloraban, no llore, lo salvaremos. Te pregunté si tenías frío. Moviste la cabeza diciendo que no. Compré la bolsa de gusanitos más grande del kiosco con los veinte duros ahorrados para la pluma tan preciosa que había visto en el almacén del centro. Sentadas, en frente a urgencias, estuvimos hasta que se hizo de noche. La gente paseaba con su traje del domingo a lo lejos. Las farolas se encendieron. Tampoco le reconocí entre el gentío de los cambios de turno. Muchos entrando, sólo sus sombras. Los que salían, prendían un cigarrillo y se anudaban al cuello sus bufandas, respirando profundo. Empecé a llorar. Me diste un beso. Me acercaste los gusanitos. Sonriendo, me pediste que te contara cualquier cosa.

FAUSTO ALGUNAS FIGURAS RETORICAS DE LA PRIMERA PARTE.

-Pág.83, Alianza: -Fausto “!Maldito sea el balsámico zumo de la uva! ¡Malditos sean los favores supremos del amor! ¡Maldita sea la esperanza! ¡Maldita sea la fe, y maldita sobretodo la paciencia!”
Imprecación.

-Pág.84, Alianza: -Fausto “¿Qué puedes darme tú, pobre diablo? El espíritu humano, en sus altas aspiraciones,¿ha sido acaso nunca comprendido por tus semejantes? Sí, tú tienes un manjar que no sacia; tienes oro bermejo que, como el azogue, sin cesar se escurre de la mano; un juego en el cual nunca se gana; una joven que, reclinada sobre mi pecho, por medio de guiños se entiende ya con el vecino; la gloria, bello placer de los dioses, que se desvanece cual fugaz meteoro:”
Pregunta retórica.
Metáfora.
Símil.

-Pág.88.Alianza: -Mefistófeles “Asociaos a un poeta, dejad que el maestro divague en sus pensamientos y amontone sobre vuestra respetable testa todas las nobles cualidades: el arrojo del león, la agilidad del cuervo, la sangre ardiente del italiano, la constancia del Norte.”
Enumeración.
Ironía.

-Pág.93, Alianza: -Mefistófeles “Allí se adiestrará bien vuestro espíritu, aprisionado en borceguíes españoles, a fin de que así, más reflexivo, en adelante recorra con paso mesurado la vía del pensamiento y no divague tal vez como un fuego fatuo de aquí para allí, a diestro y siniestro.”
Símil.

-Pág.95, Alianza: -Mefistófeles “Con palabras se puede discutir a las mil maravillas, con palabras es posible erigir un sistema; en las palabras se puede creer a ciegas; de una palabra no se puede quitar ni una jota.”
Epanáfora.
Juego de palabras.

-Pág.100, Alianza: -Brander “!Vaya canción fea! ¡Uf! Una canción política, una canción fastidiosa. Dad gracias a Dios todas las mañanas por no tener necesidad de cuidaros del Imperio Romano. Yo no tengo al menos por una gran ventaja no ser emperador ni canciller. Pero tampoco debe faltarnos una cabeza. Elijamos Papa nosotros. Ya sabéis qué cualidad es la decisiva, la que enaltece al hombre.”
Argumentación.
Énfasis.

domingo, enero 28, 2007

ALGO SOBRE EL GOLEM QUE VIMOS APARECER EN FAUSTO:

Un golem es, en el folclore medieval y la mitología judía, un ser animado fabricado a partir de materia inanimada. En hebreo moderno, la palabra «golem» significa «tonto» o incluso «estúpido». El nombre parece derivar de la palabra gelem, que significa «materia en bruto».
La palabra golem también se usa en la Biblia (Salmos 139:16) y en la literatura talmúdica para referirse a una sustancia embriónica o incompleta. Similarmente, los golems se usan primordialmente en la actualidad en metáforas bien como seres descerebrados o como entidades al servicio del hombre bajo condiciones controladas pero enemigos de éste en otras. De forma parecida, en un insulto coloquial en yiddish sinónimo de patoso o retrasado
SALMOS 139:16
“Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro estaba escrito todo aquello que a su tiempo fue formado, sin faltar nada de ello”.

EL GOLEM DE PRAGA
La leyenda más universal de la ciudad de Praga es la del Golem (“materia”), una figura humana de barro animada por el rabino Low (“León”), para defender al gueto judío durante el siglo XVI.
Los antecedentes del Golem se remontan a la mitología griega: ya Hefestos (Vulcano) creó un autómata de bronce, Talos, para cuidar de la ciudad de Creta. Por otro lado, en la tradición judeocristiana se hace que el propio dios omnipotente genere del barro al primer humano, Adán, que durante unos instantes no deja de ser un Golem. Y la novela Frankenstein alude a un científico que da vida a un cadáver: éste causa problemas al hacer uso del libre albedrío. El subtítulo de la obra, “el moderno Prometeo”, nos devuelve a la mitología clásica: Prometeo fue el titán que creó a los hombres del barro.
Jorge Luis Borges se apasiona en su juventud por la figura del Golem y escribe uno de sus poemas más famosos: El Golem
Dios es al hombre lo que Low al Golem, y el precioso secreto que encierra este fantástico ser es ni más ni menos que el más buscado por la humanidad: la libertad.
Una vez creado a partir de lodos del río, según la técnica revelada por un arcángel en un sueño de Low, el Golem se pone al servicio de su rabino y al de toda la comunidad judía para protegerlos. Pero a medida que pasa el tiempo, los trabajos del Golem se hacen más molestos, dados su extrema fuerza y su poco entendimiento. El Golem funciona gracias a una tablilla con palabras secretas escondida en su boca (las mismas que usó Yahvé para insuflar la vida en el Génesis). Un sábado, día de descanso, Low olvida retirar la tablilla al Golem. Éste pasa por fin de ángel custodio a monstruo destructivo.
Hay numerosas versiones sobre el final de la historia del Golem. En algunas, el rabino decide que debe destruir al Golem. Para hacerlo, le quita de la frente la primera letra de la palabra emet, 'verdad', y la palabra se transforma en met, que en hebreo significa 'muerte'. El Golem se transforma de inmediato en una figura de barro. En otras versiones, el Golem destruye a su creador, lo mata; o también, el Golem, al ser destruido, se lleva consigo a su creador porque cuando se convierte en una enorme estatua de barro, se cae sobre el rabino y lo aplasta. En otras, el Golem se escapa de la ciudad. De allí la leyenda de que tal vez el Golem aún anda por el mundo y puede volver a aparecer en cualquier momento.
Hoy cualquier visitante de Praga puede llegar hasta la tumba del rabino Low y depositar una piedra que simbolice un deseo por cumplir. Mientras, en el desván de la sinagoga más antigua de Europa, duerme el recuerdo del Golem.

No sin el homúnculo

La semana comenzó con una nevada tardía y espectacular en las montañas e Irlanda se cubrió con un armiño blanco y las niñas de trenzas plateadas aterrorizaban a ancianas en Chicago. Ni el frío hizo que me repusiera de la confesión de mi admirada Esther Tusquets: soy adicta al Bingo y mi hijo me repudia, o algo así. Menos mal que la autora de El mismo mar de todos los veranos ha aprovechado su ludopatía para escribir una nueva novela: ¡Bingo!

El lunes, analizábamos Fausto en El Mono Rojo y ayer viernes en el diario El Mundo, Norman Mailer revelaba que el narrador de su última novela - The castle in the forest- es el mismísimo diablo. Una voz omnisciente, como no podía ser menos, nos relata la infancia de un tal Adolfo, apellidado Hitler. Recuerdo como me gustó la intervención de la anciana judía, superviviente de un campo de concentración, en el museo de NY; mas o menos dijo, con un humor envidiable, que estaba ya harta de tanta película, libro y conferencia sobre el monstruo del bigote, que así era imposible olvidarse de él.

Se reúnen unos señores en Davos y mientras toman champán y caviar hablan del renacimiento asiático, de los recursos energéticos y de la nueva multipolaridad. Me imagino a Mefistófeles con botas de esquí frotándose las manos. Algo huele azufre en Suiza.

A las puertas del teatro Alfil unos chicos con banderas nos increpan y mi prima, que deja al mismísimo Bretón a la altura del betún, se pone a cantar el Salve Regina. Yo me hago la inglesa: no oigo ni veo nada; uno de los muchachos la llama loca y roja. Mi prima cantando la Internacional en latín saca el móvil y comienza grabar. El más chulo se acerca a ella y en ese momento aparece Helena de Troya del brazo del homúnculo y los cruzados se desvanecen. Menos mal. Pobre Bassi.

Una brisa gélida me corta las piernas al cruzar Serrano. Reunión con Soterraña; el acosador de RISA es inasequible al desaliento; me duele un ovario; y la archiduquesa austriaca aparece, de nuevo, en nuestras vidas. A JF le dan alta. Por fin, me siento en el sillón de orejas y leo una frase de Fellini:

“ Creo que cuando uno habla de lo que conoce, de sí mismo, de su familia, de su terruño, de la nieve, de la lluvia, del despotismo, de la estupidez, de la ignorancia, de las esperanzas, de las fantasías, de los condicionamientos políticos o religiosos, cuando uno habla de la vida con sinceridad, sin querer aleccionar a nadie ni preconizar filosofías o transmitir mensajes, cuando uno lo hace con humildad y sobre todo con una visión proporcionada de las cosas, creo que lo que diga estará al alcance de todo el mundo y todos podrán identificarse con él”.

Hoy domingo almorzaremos lucio perca del Manzanares.

Sobre mis queridos escritores

Abominaba yo de mi querido Bernhard, cuando por consejo de Efímera, he caído de nuevo en el hechizo de sus páginas. Cuánto me ha costado encontrarlo. Ya sólo se venden las novedades, y éstas, unos días. Hace veinte años leí casi todas sus obras. Lo cierto es que me colgué de él tanto como de Aldoux Huxley, Agatha Christie o Charlotte Brontë. O como de Betty la fea, en versión original latinoamericana. A la nuestra he preferido no verla, por si acaso. El embeleso surge cuando menos se espera y prefiero a Bernhard. Recuerdo la soledad de su lectura, nadie le conocía. Hasta que un día fue Juan Benet a la facultad y leyó varias de sus páginas. Sus repeticiones. Ese recurso que nadie maneja como él. A casi nadie le gustó, ni siquiera le conocían. Para mi fue un cálido lazo silencioso. A Juan Benet le gustaba y a mi también. Ahora releo "Tala". Esa ironía desde el orejero, el omnipresente orejero y las "strasse". No sería igual repetir calle en español. La cultura tan cutre en esas strasse que finalmente llevaron a la prohibición de vender el libro en Austria. Persona non grata. Enterrado finalmente en una tumba anónima por expreso deseo de su difunta voluntad. Faulkner proclamaba a veces que sólo había leído diez libros en su vida y los releía todos los años. No necesitaba más. Yo, quizás veinte. Y algunos, más bien poco intelectuales, pero bien escritos; inolvidables. Recuerdo ahora "Niebla" de Unamuno, de quien nadie se acuerda, a pesar de que la película "Más extraño que la ficción" tiene exactamente el mismo tema: el de un personaje de ficción que visita a su creador para que no le mate y, qué casualidad, ya mencioné ese verbo en el blog la semana pasada, le deje vivir, "serme". Aún no he visto la película, quizás sea buena. Como también es buena "Hollywoodland", de la que tampoco nadie ha mencionado que narra exactamente la misma historia que "Tren nocturno" de Martin Amis, pero en versión masculina.
Al salir de la librería donde finalmente encuentro "Tala", la amable vendedora me pregunta, como casi todos, que cómo se explica esto de Sabueso, ¿es usted mujer o perro? Y como todo es posible en este mundo virtual que se nos viene encima, se queda satisfecha cuando sagazmente parafraseo a Shakespeare. Por qué extrañarse de que hablen los perros cuando tantos asnos lo hacen.

sábado, enero 20, 2007

FAUSTO ALGUNAS FIGURAS RETÓRICAS DE LA PRIMERA PARTE:

-Pág. 33, Alianza: Rafael – “El Sol, según antigua usanza, entona su cántico en competencia con las esferas humanas, y con la rapidez del rayo sigue su prescrito curso hasta el fin.”
Prosopopeya.

-Pág. 33, Alianza: Gabriel – “Salta espumante el mar en anchas oleadas.”
Epíteto.

-Pág. 34: Mefistófeles – “Perdona, pero yo no sé decir palabras elevadas, aunque me escarnezca el corro entero. Mi énfasis te movería ciertamente a risa si no hubieras perdido la costumbre de reír.”
Ironía.

-Pág. 36: El Señor - “Pero caiga sobre ti la confusión si te ves obligado a confesar, que, en su oscuro impulso, un hombre bueno sabe discernir bien el recto camino.”
Cinestesia.

-Pág. 36: Mefistófeles – “Tendrá que comer polvo, y con delicia, como mi prima, la famosa serpiente.”
Símil.

-Pág. 44: Fausto – “!Oh, luna, que brillas en toda tu plenitud! ¡Ojala vieras por vez postrera mi miseria!.”
Apóstrofe o invocación.

-Pág. 44: Fausto – “¿Y aún preguntas por qué ti corazón se oprime ansioso en tu pecho, por qué un dolor indecible paraliza en ti todo movimiento letal?”
Pregunta retórica.

-Pág. 49: Fausto – “Mas nunca haréis llegar el corazón a los corazones si ello no os sale del corazón.”
Juego de palabras.

-Pág. 52: Fausto – “Yo, imagen de la Divinidad, yo que me figuraba estar ya muy cerca del espejo de la verdad eterna, que gozaba de mi mismo, bañado en la luz y el esplendor celeste, y había despojado al hijo de la tierra; yo, superior al querubín, yo cuya libre fuerza, llena de presentimientos, ya pretendía osadamente correr por las venas de la Naturaleza.”
Epanáfora.
Alusión.

-Pág. 57: Coro de Discípulos – “Excelso y lleno de vida, el Sepultado ha ascendido ya glorioso a las alturas.”
Antonomasia.
-Pág. 61: Fausto – “Verdea en el valle la dicha de la esperanza; el caduco invierno, en su debilidad, se ha retirado de los ásperos montes, y desde allí, en su fuga, no nos envía más que escarchas e impotentes granizos, que forman estrías sobre la verdeante campiña.”
Metáfora sinestésica.

-Pág. 79: Mefistófeles – “ El señor de ratas y ratones, moscas, ranas, chinches y piojos te ordena que te aventures a salir para roer este umbral...”
Alusión.
Enumeración.

-Pág. 81: Fausto – “Quisiera llorar lágrimas amargas al ver el día, que en su curso no saciará ni uno sólo de mis anhelos, ni uno tan siquiera; que con porfiada crítica obstinada amengua hasta el gusto previo de todo placer...”
Optación.
Cinestesia.

viernes, enero 19, 2007

Quien siempre se esfuerza

1
Cuestiona la vida y el valor de las cosas mundanas y los sentimientos, mientras invoca a un ser maligno para recuperar

la juventud perdida y el tiempo para el amor.

Misticismo

Magia

escrita totalmente en verso

Es una advertencia a la creencia sostenida en la época de las luces de la capacidad ilimitada de la razón humana, haciendo saber que la vida es tan corta que nunca se alcanzará a comprenderlo todo.

2
el matrimonio fallido y la responsabilidad de todo gobernante

más simbolista

el estilo didáctico

… es en síntesis, lo que el hombre a diversos y complejos rasgos es; un cúmulo de debates entre la razón, la sin razón y Dios.


“Fausto puede ser considerado como una autobiografía de Goethe, pues el motivo conductor de Fausto fue, al mismo tiempo, el motivo conductor de la vida de Goethe; en ambos casos se reduce a un par de versos del Coro de los ángeles:

"Quien siempre se esfuerza ambicioso, a ese nosotros salvaremos".

Ulrich Rutzen

jueves, enero 18, 2007

18 de enero: Santa Prisca

Hoy, 18 de enero, será para todas vosotras un día como cualquier otro, no para mí, no para mí…
Sin darme cuenta, sin hacer nada distinto, hoy, día de Santa Prisca, joven mártir romana, que asciende a los altares a la edad de 13 añitos!, y de la que, por aquellas costumbres que mi progenitor observaba, como por ejemplo poner el nombre del santo del día
(por cierto, gracias por no habérmelo puesto en primero) pues, eso, como decía, hoy, sin comerlo ni beberlo, estreno decena ¿será acaso la primera mitad de una centena?
Y no consigo evitarlo, recuerdo lo que pensaba yo cuando tenía la tierna edad en que Santa Prisca daba su vida por no renunciar a su fe ¡ni por un momento pensé entonces que estas cifras se pudieran alcanzar en vida! Pero así es, puesto que aquí estoy, y con ganas de más, de mucho más. No pensaré hoy, no quisiera yo amargarme este día (mi día) en la senectud, que hoy me parece tan lejana, ya que aun hoy, ilusa de mí, creo no haber alcanzado esa madurez que ya debiera haber logrado.
Por cierto, no pienso preguntar a mis sobrinas, de la edad de Santa Prisca, cómo ven ellas a aquellos que cumplen lo que cumplo hoy.
Por cierto, el lunes próximo tomaremos Fausto con chocolates: invito yo.

miércoles, enero 17, 2007

Cacos navideños, Clarence y Mefistófeles

He recibido una carta de Objetos Perdidos en la que me comunican que tienen la cartera que me robaron en Navidad. Cuando voy a recogerla, una amable funcionaria se congratula de lo afortunada que soy por haber recuperado el carnet de identidad y el de conducir, aunque no haya ni rastro del dinero ni de las tarjetas de crédito. A lo largo del día, oigo muchas veces más el mismo comentario, aumentado por largas disquisiciones sobre la nobleza castiza del ladrón de pro que tira la cartera al metro en lugar de quedársela. ¿Es síndrome de Estocolmo esto?, me pregunto. No comprendo bien esta nueva visión del mundo consistente en alabar esta displicencia del delincuente. Como si, parafraseando a Mefistófeles, queriendo hacer el mal, hiciese el bien. Y como Mefistófeles y Fausto me han acompañado durante las navidades y de ellos platicamos durante nuestras librescas reuniones, no he podido dejar de compararlos con "Qué bello es vivir", la película de Frank Capra que vive conmigo desde que tenía doce años y que veo absolutamente todas las navidades. Como no leo "Fausto" con la misma frecuencia, no había reparado en la similitud, quizás casual, o no, que existe entre estas obras aparentemente tan distintas. En "Qué bello es vivir", Dios se reúne con San José y otras celebridades celestiales para evitar el suicidio de George Bailey, sufrido ciudadano al borde de la quiebra y el deshonor, y entre todos deciden enviar a Clarence, ángel sin alas de segunda clase, pero con la sana fe de un niño, para que impida el desastre. Curiosamente, Clarence no elige un camino fácil para disuadir a su protegido, pues le muestra la ciudad deshumanizada tal y como hubiera sido sin él. Y lo peor de todo, no existir, no haber dejado huella y, como dijo Unamuno, no sentirse, no serse. Si la película no estuviera narrada en clave de humor habría sido terrorífica. Pero para bien de los espectadores y de la propia historia, Capra eligió el mejor modo de relatarla, como también lo hizo Goethe con la suya y su Fausto a punto de tomar la misma fatal decisión de quitarse de en medio por pura insatisfación. En este caso es Mefistófeles quien va de visita a casa de Dios. Parece evidente que anda rumiando la posibilidad de robarle un alma, pero es tan aburrido atormentar a esos hombres en sus días de miseria que hasta se le han quitado las ganas. "¿Conoces a Fausto", le pregunta Dios, como quien no quiere la cosa, o más bien, como si ni siquiera Mefistófeles pudiese atrapar a hombre tan sabio y recto. Los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel guardan cauto silencio. Ya los conocemos de los cuadros medievales. Tienen ojos en las alas porque son los vigilantes de Dios y nada se les escapa. Mefistófeles acepta el reto, ¡qué festín mental apoderarse del alma de Fausto!, y parte presto a perseguir a su víctima. Un ángel contra la desesperación y un demonio contra la insatisfacción vital. Nada más sabio. ¿O es que Dios no puede tentar sutilmente al diablo para recuperar a sus hombres perdidos?
Pienso ahora si no habría podido hacerme el pequeño milagro de que no me robasen la cartera. Pero creo que no, los milagros son para casos desesperados o de insatisfacción absoluta. Quizás se lo haga al ladrón.

Sabueso.

sábado, enero 13, 2007

FAUSTO, ALGUNOS MOTIVOS MITOLÓGICOS

LAS PARCAS:

Algunos expertos no las consideran diosas sino las ejecutoras de las decisiones del dios Destino-hijo del Caos y de Nix-,que lleva en sus manos la urna fatal con la suerte de los mortales. Son hijas de Temis y sus nombres son Cloto, Laquesis y Atropos. Todas ellas vivían en el Hades. Asignaban a cada persona una parte del bien y del mal que cargaría con ella, aunque el mal podía crecer por la torpe actuación de cada persona. Ninguna de sus decisiones podía ser revocada, ni siquiera por los propios dioses, cuyo destino también quedaba marcado por ellas.
-Cloto era la más joven y llevaba consigo telas e hilos de todas las clases y colores, cuya tipología variaba según el destino de cada persona. Así los de seda y oro eran para los hombres cuyo destino era felicidad, mientras que para la desgracia eran hilos de lana y cáñamo.
-Laquesis era la que movía la rueca en la que se preparaban los hilo de Cloto.
-Atropos, la mayor, siempre atenta se encargaba, con unas tijeras muy largas, de cortar el hilo de la vida de quien le placía, cuando deseara y de improviso.


HADES/ PLUTON:

Dios Del Inframundo, del mundo Subterráneo y de los Muertos, hijo de Crono y Rea, y hermano de Zeus y Poseidón. Mundo del que se hizo dueño cuando junto a sus hermanos expulsó a su padre del Olimpo y decidieron repartirse el Universo. Zeus se quedó con la Tierra, Poseidón con el Mar, Hades con el Inframundo. Hades es un dios poco presente en la mitología griega. Raptó a Perséfone, ya que era la única manera de conseguir una esposa que compartiera su reino, que recibía el mismo nombre que su dios. El Hades se encontraba dividido en dos zona, el Tártaro o las profundidades abisales, morada de los titanes; y el Erebo, primer lugar al que llegaban los muertos al fallecer. Para llegar al Hades había que cruzar varios ríos. Este oficio de guía lo ejercía el anciano Caronte, al que había que pagar su servicio con una moneda. De ahí la costumbre de los griegos de enterrar a sus difuntos con una moneda. Una vez que se adentraba al Hades, aparecía el palacio del dios y su esposa. Lugar tétrico, donde las almas eran juzgadas. Si las almas habían hecho una buena labor eran conducidas al Elíseo. El Tártaro para las almas oscuras.

HELENA DE TROYA:

Sus padres fueron Zeus y Leda, mujer del rey Tíndaro de Esparta, y tuvo tres hermanos: Cástor, Pólux y Clitemenestra. De pequeña, fue raptada por el héroe Teseo que quería casarse con ella, pero sus hermanos la rescataron. Helena provocó el inicio de la guerra de Troya al acompañar a Paris, príncipe e dicha nación, a su patria. Ante su huida con Paris, su esposo Menelao, llamó a todos los reyes de Gecia para ir a la guerra. No está claro qué papel tuvo Helena durante la guerra. Parece ser que se pasaba el día en la torre del palacio de Troya donde tenía un telar en el que tejía sus desdichas. Cuando Paris murió, se casó con Deífobo. Pero cuando Troya fue tomada, Helena entregó a Deífobo de la manera más indigna a los griegos, que lo apuñalaron. De esta forma Helena pretendía reconciliarse con menéalo, y así fue. A la muerte de Meneleo, Helena fue expulsada del Peloponeso por indigna y traidora. Se refugió en Rodas, donde la recibió la reina Polyxo que la colmó de atenciones a su llegada. Pero al día siguiente ordenó su ahogamiento en el baño y que una vez muerta fuese colgada de una horca.

LA PLAZA DEL DIAMANTE

A lo mejor me hacía falta y no lo sabía. Lo cierto es que no he parado de llorar al leerte. La vida tan distinta ahora, tal y como muchos mayores me han dicho; mira las calles empedradas, de grandes socavones. Los carros de leña enmohecida, inservibles. Tema tan trillado, la guerra. En periódicos, canales de televisión, peleas de archivos. ¿Cuántas guerras hay hoy en el mundo? ¿Cuántas Colometas?. Con sus vestidos blancos de volantes. Jirones deshechos. Mucho ruido en los artículos, ruido en las opiniones cultas. Silencio ensordecedor. Insoportable.

MOTIVOS BÍBLICOS DEL ACTO CUARTO:

-EFESIOS,VI,12.(pág.423,Alianza).
Carta a los Efesios: Pablo ha sido considerado el autor de esta carta, cuya autenticidad paulina continúan afirmando especialistas tanto católicos como protestantes. Los destinatarios: Efeso ha sido considerada la ciudad a cuyos fieles fue dirigida esta carta. Situada en la costa occidental de Asia Menor, Pablo permaneció allí casi tres años en su tercer viaje de misionero. Extraña, sin embargo, la ausencia de saludos y despedidas, así como la referencia a episodios importantes que acaecieron en la ciudad. La parte sexta, versículo 12 (a la que se refiere Goethe), está dentro de lo que se aprecia como epílogo; después de la parte moral. El epílogo es una viva descripción de la vida cristiana como una milicia en la que hay que empuñar las armas del espíritu en la lucha que todo cristiano tiene que sostener contra las insidias del diablo.

La referencia de Goethe en este acto, es clara. La guerra se plantea entre Emperador y sublevados, ganada por el primero con la ayuda y argucias del Diablo.

“Porque nuestra lucha no es contra gente de carne y hueso, sino contra los principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal, que moran en los espacios celestes.”
-Efes.6,12.-


MATEO,IV,8.(Pág.425,Alianza)
Mateo es considerado como el autor del primer Evangelio. Anteriormente a la Llamada, fue recaudador de impuestos. Oficio que abandonó por la predicación y expansión del mensaje de Jesús. Eusebio, dice que Mateo predicó el Evangelio durante más de quince años en Palestina; luego siguió en Etiopía. La obra escrita por Mateo pudo ser un sustrato arameo que estaría bajo nuestro actual Evangelio griego.

Mateo IV,8: Las tentaciones de Jesús. “De nuevo el diablo lo llevó a un monte muy alto, le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor”.

-Mefistófeles lleva a Fausto a todas partes: cielo, tierra, infierno. En el acto cuarto, subidos en los alto de una montaña, ambos observan el amplio paisaje; miran a los hombres preparando una guerra.


SAMUEL II,XXIII,8-11(Pág.432,Alianza).

“Ultimo canto de David. Los tres héroes más famosos de David.
Estos son los nombres de los héroes de David: Isbaal, el jacmomita, jefe de los tres, que blandió su lanza contra ochocientos hombres y los mató de una vez. Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, el ajojita, uno de los tres héroes; estaba con David es Pasdamín, cuando los filisteos se reunieron allí para la lucha y los israelitas se retiraron. Pero él se mantuvo firme y estuvo matando filisteos hasta que su mano se cansó y se le quedó pegada a la espada. El Señor otorgó aquel día una gran victoria y el ejército se volvió tras Eleazar, pero sólo pa recoger el botín. Después de él, Samá, hijo de Elá, el ararita. Los filisteos se habían reunido en Lejí. Había allí un campo sembrado de lentejas. El ejército huyó ante los filisteos”.

-Mefistófeles presenta ante el Emperador a “sus tres héroes”. Estos le ayudarán en la guerra. Sus nombres son Matachín, Rapiñador y Tenaza. El Emperador accede. Los tres son sanguinarios. Después de la batalla, lejos de ser fieles, vacían parte de las arcas de los vencidos como pago a su servicio.

viernes, enero 12, 2007

El perro de María José

Postrada en la chaise-longe, releo con mi ojo a la funerala las fichas con párrafos de Fausto. Las escribí hace tiempo, cuando estudiaba Derecho con mi amiga María José y corríamos con su perro-ahora no recuerdo el nombre, qué horror- y ella estaba enamorada del profesor de Trabajo y yo del de Historia y él de mi, y mi hermano tenía muchas novias y Lolita vivía y tomábamos café con leche en la Politécnica. A veces voy hacer fotocopias a la Facultad, tan próxima a casa, y husmeo los recuerdos por los pasillos, si un día le digo al fugaz momento: “¡Detente! ¡ eres tan bello!, puedes entonces cargarme de cadenas, entonces consentiré gustoso en morir… Perdonad que me haya perdido, pero yo quería transcribir una líneas que considero muy adecuadas a la situación actual; a saber:

El Canciller: “…Más ¡ay! ¿Qué aprovechan al humano espíritu el entendimiento, al corazón la bondad y a la mano la diligencia, si el mal se desata con febril furor en el Estado y se propaga incubando nuevos males? Cuando uno desde este alto sitio, mira hacia abajo contemplando el vasto Imperio, esto le parece un sueño penoso, en que la monstruosidad ejerce su despótico poder entre monstruosidades, en que la anarquía reina legalmente y donde se desenvuelve un mundo de errores. Este roba hatos de ganado, aquel arrebata una mujer, un cáliz, una cruz y los candeleros del altar, y durante mucho años se jacta de ello con el pellejo sano y el cuerpo indemne. Entonces los querellantes corren en tropel a la sala de justicia; el juez se pavonea sobre su alto almohadón; entretanto, agítese ondulante en furiosa avenida, el creciente tumulto de amotinados. El uno tiene la avilantez de hacer gala de su infamia y sus fechorías; el otro se excusa con algunos cómplices más criminales, y tu oyes pronunciar la palabra culpable allí donde la inocencia está sola para defenderse a ella misma. Así es que todo el mundo intenta destrozarse y aniquilar lo que es justo y razonable. ¿Cómo se desarrollaría entonces el sentido, lo único que nos conduce a la rectitud? Al fin el hombre de buenas intenciones se baja ante el adulón y ante el corruptor; el juez que no sabe castigar acaba asociándose con el delincuente. Negro es el cuadro que os he pintado, y así, mejor hubiera querido yo correr sobre la pintura un velo más denso…”.

Fausto, de Johann Wolfgang Von Goethe. Segunta Parte, Acto Primero.
PS. Como Blogger ya ha resuelto las incidencias que han impedido vuestras entradas, ya no tenéis excusa.
El perro de María José se llamaba Blacky. Menos mal.

martes, enero 09, 2007

Margarito

Esta mañana me he dado un raquetazo en el ojo izquierdo y ahora lo tengo morado como el hábito del Cristo de Medinaceli y utilizo este símil para confundir a los maldicientes que se ríen de nuestras menciones a la Biblia. En fin, que hemos empezado el año con Fausto, de Goethe, para seguir con la antinomia bien y mal y analizar lo mefistofélico de las voces de Witoldo.
No me miro en el espejo – no vaya a ser que aparezca un Margarito y la liemos-, pero el párpado me pesa. Habéis tenido suerte, me despido, aunque no antes de recomendar a Sabueso que lea el texto de Hikikomori (blog) que transcribo a continuación:


Edición
1. El editor al autor
-No me gusta el título. Hay que cambiarlo. -Todos os creéis genios. -Esta lámpara de aquí, hay que pagarla. ¡A ver si vendemos 400 ejemplares! -Tu cometido no termina con la escritura del libro. Tienes que implicarte. Si llaman de la televisión, pedir horas en el trabajo para ir. Hacer entrevistas. Colaborar. Acompañar al libro. -¡Tú lo que pasa que eres un vago! Si queremos sacar el mejor libro posible tienes que escuchar nuestras sugerencias, trabajar el texto. -¿Cuántos ejemplares vendiste del anterior? -Eso es lo que tienes que pensar: que eres Kafka.
2. El editor de mesa al autor
-Siéntate. ¿Quieres tomar algo? -Me ha gustado mucho tu libro. -Te voy a mandar las correcciones por mail. Tú diriges. Ponme SI a las que aceptas y NO a las que no aceptas. -La gente se cree que aquí recibimos los textos, les ponemos la cubierta y ya está. ¡Pues no! -Mira todas las comas que has puesto y sobran. ¡89! -Yo esto de “los coños” lo quitaría; no por pudor, sino porque rompe la línea poética del texto... -¿Por dónde vives? -Yo esto de “me la quiero follar” lo quitaría, no por pudor, ya sabes. -¿Qué tal el curro? -Yo eso de los blogs no lo acabo de ver... No. Es llenar internet de basura. -Bien, el curro, ¿no?
3. La correctora al autor
-La RAE recomienda poner “parquin” en lugar de “parking”. -La RAE recomiendo poner “correo electrónico” en lugar de “e-mail”. -La RAE recomiendo poner “espray” en lugar de “spray”. -Lo he hecho porque creo que es más correcto. -La arena está habitada de colillas. La arena está habitada por colillas. -Esta editorial está necesitando pero ya una novela porno.
4. La jefa de prensa al autor; la fotógrafa al autor; la diseñadora al autor
-No te voy a poner trenes en la portada: ¡no seas tan pesado! -Todavía no está tu cubierta. Ya te avisaré. -No, todavía no está tu cubierta. No, trenes, no. -No está. -La foto no vale; no tiene suficiente resolución. -A ver, ponte así, no, no poses; que no parezca que posas. -Ay, qué bonita foto. Tenemos que potenciar esa mirada de ligón. -Relájate. Tú, relájate. -Ésta me gusta. A ver... ¿Te molesta la luz? Mira un poco hacia abajo. -Ya veo que me estás googleando. -Tu cubierta: cuanto más me insistas más me presionas y peor trabajo. -Respóndeme a esta entrevista cuanto antes. Vamos contra el tiempo. -Respóndeme a este test cuanto antes. Vamos contra el tiempo. -¿Te has enfadado? No te enfades. -Te envío la cubierta. Espero te guste.
5. La responsable de derechos, traducciones y contratos al autor
-¡Firma en todas las páginas!

Qué pesado está el blog

jueves, enero 04, 2007

Nacido, pues.




Ante Él se inclinarán los habitantes del desierto y sus enemigos morderán el polvo.
Los Reyes de Tarsis y de las islas le ofrecerán sus dones, y los soberanos de Seba y de Saba le pagarán tributo.
Salmos 72, 9-10.



Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque hemos visto su estrella al oriente y venimos a adorarle. Al oír esto, el rey Herodes se turbó, y con él toda Jerusalén, y reuniendo a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Mesías. Ellos contestaron: En Belén de Judá, pues así está escrito por el profeta:

“Y tú, Belén, tierra de Judá, de ninguna manera eres la menor entre los clanes de Judá,
pues de ti saldrá un caudillo, que apacentará a mi pueblo Israel”

Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, les interrogó cuidadosamente sobre el tiempo de la aparición de la estrella; y, enviándolos a Belén, les dijo: Id e informaros exactamente sobre ese niño, y, cuando le halléis, comunicádmelo, para que vaya también yo a adorarle. Después de haber oído al rey, se fueron, y la estrella que habían visto en oriente les precedía, hasta que vino a pararse encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella sintieron grandísimo gozo, y, llegando a la casa, vieron al niño con María, su madre, y de hinojos le adoraron, y, abriendo sus cofres, le ofrecieron como dones oro, incienso y mirra. Advertidos en sueños de no volver a Herodes se tornaron a su tierra por otro camino.

San Mateo 2, 1-12

lunes, enero 01, 2007

2007

1 de enero del 2007:
1) Todo indica que el número siete está presente en muchos aspectos de la vida del hombre.
2) Los griegos interpretaban al siete como la unidad universal de los números.
3) Para los esotéricos el siete es el número del destino.
4) En la cultura judía el número siete es el que domina el ciclo del año. Cada séptimo día es Sabath, el séptimo mes es sagrado; el séptimo año es un año sabático.
5) El año del jubileo era determinado por el número siete, multiplicado por siete.
6) Los hindúes han descubierto siete chacras y los metafísicos hablan de siete niveles de conciencia.
7) Según la fe católica hay siete pecados capitales,
8) La historia recuerda que hubo siete plagas en Egipto,
9) Se habla de la serpiente de siete cabezas,
10) Dante nos describe siete infiernos,
11) Siete días le llevó a Dios crear el mundo y siete son los días de la semana.
12) Curiosamente también son siete los mares del planeta, siete los colores del arco iris, siete las notas musicales y se habla de las siete maravillas del mundo.
13) Sin contar que siete vidas tiene un gato, que están las botas de las siete leguas y hasta Blanca Nieves es acompañada por siete enanitos...
14) Y para dejar este breve recuento en un múltiplo de 7, en el Río de la Plata, se designa con este número a una parte (trasera) de la anatomía .... Y a esa parte precisamente se la nombra en Argentina cuando quieren decir qué suerte que has tenido!!
Espero que el 2007 sea tan mágico como su número presagia, ya que un poco de magia no viene mal como complemento!
Que el 2007 nos brinde la oportunidad de realizar nuestros sueños.
Gracias de todo corazón por vuestra amistad, con la que me habéis enriquecido a lo largo del 2006!

SOBRE CHARLIE

Dos relatos en paralelo que se van aproximando, dos versiones de dos narradores, sobre el mismo hecho. En la primera parte, hasta la página 37, es un relato con un narrador en tercera que parece ser la Sra López Zinny a y a partir de la página 37 cambia el narrador y pasa a ser un relato en primera persona, con Carlitos como narrador, que le cuenta al Flaco lo que le pasó en al agencia de choferes.

1
Propinas que bueno bueno. Cora (pag. 10)

Y pagaba taca taca. Carlitos (pag. 39)
2
Aparentaba 50 años, tendría 60. Cora (pag. 15)

Yo le digo la viejita pero tendría unos 35, 40 ponele. Carlitos (pag. 38)
3
Y Manolo: Un día la llevo a Ezeiza, el día del partido Uruguay Argentina. Entonces yo le pido permiso para poner la radio. Y ella va y me contesta que no. Es una engrupida la cosa esa. Pero ahora él encendía la radio y después le preguntaba: Perdón señora, le molesta la música?... La vieja, cautelosamente contestó: no, no me molesta. Cora (pag. 9)

La mina sube, yo prendo la radio, le busco la música apropiada, por que a una mina así no vas a ponerle rock, le converso. Ella me contestaba de lo más amable: Carlitos (pag. 38)
4
Casualidades, señora. En dos meses ni una sola vez, y ahora dos días seguidos. Cora. (pag. 15)

Pero mirá lo que son las cosas, al otro día me toca a mí ir a buscarla. Carlitos. (pag. 38)
5
De golpe la vieja se había convertido en una mujer altanera…. Jefe de la Side: Cora. (pag. 24-25)

Pero salió con una barra de gomíos de la mina esa y el auto empezaron a hablar de no se qué mongos y porongos. Conoce a Dios y a Santamaría la mina esa. Le expliqué que era pariente del Jefe de la Side…. Carlitos. (pag. 39.)
6
Una noche la vieja apareció con una amiga. La amiga era joven, hermosísima, simpatiquísima. Apenas trepó al coche la emprendió con él. Cora. (pag. 29)

Bueno una noche trajo a una amiga, un escracho más loca que una cabra. En cambio ella, viejo, estaba descojonante. Fuimos a un boliche cerca del Pueyrredón cerca de Recoleta Carlitos. (pag. 41)
7
Se quedaron solos, los 2 muy juntos a las 4 y media de la mañana, en el Valiant cómplice los únicos sobrevivientes de una ciudad de dormidos, de enfermos y de muertos. Hasta que ella murmuró, como si pensase en voz alta: -ya no te voy a llamar más Carlitos …. Te voy a llamar Charlie. Cora. (pag. 34)

Bueno ahí fue cuando me dijo que ya no me iba a llamar mas Carlitos, que me iba a llamar Charlie, sí, qué se yo… Carlitos. (pag. 41)
8
Una semana más tarde volvían esta vez los 2 solos al subsuelo. De nuevo tomaron whisky, de nuevo bailaron. Pero casi no cruzaron palabra. El la miraba continuamente y ella iba poniendo una expresión como si de golpe evocase alguna perrería que él había hecho… Cora. (pag. 36)

Así que ahorré todo lo que había pelechado en una semana y una noche la invito yo al boliche de Pueyrredón. Bailamos, conversamos de lo más correctos. Y a eso de la media noche quiere irse. Yo la llevo… Carlitos. (pag. 42)
9
No aguanto más en la agencia. Tengo 21 años, bicho, necesito hacer plata. Cora. (pag. 37)

Y no le dije que ese mismo día había conseguido otro laburo. Sí me lo consiguió mi padrina en la Municipalidad… Carlitos. (pag. 43)


El final sería la versión que daría Cora: Carlitos se vuelve a la agencia, por lo tanto, y a ojos de Cora, no la había dejado. Había sido una mentira… a ojos de Cora.

Oliendo a azufre

Rodeada de ruidos y familia, niños y abrazos, sólo un momento para desearos a todos los habitantes del Planeta Mono Rojo lo mejor para este nuevo año.
Nos veremos todos el ocho, oliendo un poco a azufre...

Siete

El siete simboliza todo lo que está perfecto y acabado. (Gén 2, 1-3...). Amigas, alumnas y profesoras, allá, en El Mono Rojo, durante alguna lectura, en voz ni alta ni baja, firmamos juntas el pacto : "... si un día le digo al fugaz momento: "¡ Detente! ¡eres tan bello!"...". (*)

Deseo que vuestra marcha se convierta en vuelo. Feliz 2007.

Hasta pronto.



* Fausto (Primera parte), de Johann Wolfgang Von Goethe.