sábado, diciembre 29, 2007

Babelia y sus diez libros del año

Para los que- desde Moisés- les perturba el número diez:

1. VIDA Y DESTINO
Vasili Grossman
Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores

2. TU ROSTRO MAÑANA / 3. VENENO
Y SOMBRA Y ADIÓS
Javier Marías
Alfaguara

3. LAS BENÉVOLAS
Jonathan Littell
RBA

4. EL CANTO DE LAS SIRENAS
Eugenio Trías
Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores

5. LA CARRETERA
Cormac McCarthy
Mondadori

6. EXPLORADORES DEL ABISMO
Enrique Vila-Matas
Anagrama

7. EROS ES MÁS
Juan Antonio González-Iglesias
Visor

8. EL PADRE DE BLANCANIEVES
Belén Gopegui
Anagrama

9. EL GOZO INTELECTUAL
Jorge Wagensberg
Tusquets

10.EL MUNDO CLÁSICO
Robin Lane Fox
Crítica

Cuando soy buena soy buena, cuando soy mala soy mucho mejor (Mae West)

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martes, diciembre 25, 2007

Feliz Navidad

Bueno, ya sabemos que: En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios…. No os preocupéis que este año no cuelgo Juan 1, 1-18, pues la mañanita de Navidad, aunque luminosa, todo sea dicho, ha amanecido con sorpresas que, solo por ser el día que es, no voy a calificar. Os cuento:
Abro yahoo para ver las felicitaciones de la peña y me encuentro entre ellas un correo comunicándome que una incompetente ha sido nombrada vicepresidenta. En fin, sonrió y del esfuerzo me doy cuenta que la poción depurativa recomendada por Pandora, ¡ no la pintora!, sino la dueña del herbolario, surte efecto con una agresividad digna de Joyce o de Panero, el poeta de los fecalitos. Pero es un día especial y mi chico dice que me invita a desayunar en un sitio, ¡sorpresa!, de Aravaca. De nuevo sonrío, me visto el vaquero con cierta dificultad y me calzo unos botines que debí comprar en un estado de enajenación mental transitoria. Consigo mantener el equilibrio hasta el coche y cegados por un sol, que de nuevo no adjetivo, cogemos la autopista. Al llegar, vemos que la cafetería está cerrada y los pasteleros con cara de sueño nos dicen que aprovechemos el viaje y compremos un tronquito de chocolate. Ya en casa, ingiero un tanagel con té hirviendo y siguiendo el consejo de Freud, sublimar para no enloquecer, busco la carpeta que había preparado para la clase de mañana. Me doy cuenta que Platón está al lado de Faulkner y las Bronte pegadas a Dejemos hablar el viento, de Onetti. De repente, recuerdo una frase dicha por mí el día 18: Juani, por favor, antes de cogerse las vacaciones repase mi estudio que tiene telarañas. Después de una hora mordiéndome los labios, pues en un día como hoy, por fin, aparece la carpeta. Con alivio descubro que Reglas para la supervivencia de la novela y Aviadores Descubren Enorme Manada continúan en el interior. Suena el teléfono, y mi chico trata de explicar a su suegra, o sea, mi querídísima madre, el porqué vamos a aparecer en el almuerzo navideño con un tronquito de chocolate. Sonrio y clamo: amoooor, dile que me he ido a pasear, que nos vemos luego. (Continuará)

Feliz Navidad para todos.
Mañana :Vicente Verdú contra Gabi Martinez

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lunes, diciembre 10, 2007

... y de nuevo hola a todo el mundo.




“Y acudió nuevamente a mi espíritu, mientras me iba volviendo a vencer el sueño, la idea de que mis noches no tenían luna y de que la luna nada tenía que ver con mis noches, de modo que aquella luna que acababa de ver cruzando a través de la ventana, evocándome otras noches, otras lunas, nunca la había visto en realidad, me había olvidado de quién era (no me faltaban motivos) y había hablado de mí como hubiera podido hablar de otro, caso de tener absoluta necesidad de hablar de otro. Si, me ocurre y me volverá a ocurrir olvidarme de quién soy y comportarme ante mí mismo al modo de un extraño. Entonces veo el cielo distinto y también la tierra se envuelve en un sueño de falsos colores. Parece un descanso, pero no lo es en absoluto, me deslizo contento por la luz ajena, la que en otro tiempo hubiera debido de ser la mía, no voy a negarlo, y luego sobreviene la angustia del regreso, no os voy a decir adónde, no puedo, quizá a la ausencia, siempre hay que volver, no sé nada más, no es bueno estarse allí, tampoco está bien marcharse.”

Molloy – Samuel Beckett.


Ocurre que, y pesar de la dificultad de este texto, de sus continuas contradicciones, de sus no lugares, del aparente sin sentido o bien de la pérdida que a ratos experimentas que de repente aparecen fragmentos así, como el que acabo de copiar. Aparece con él, con el fragmento, imagino que el escritor y casi diría que el hombre que escribe (a veces no es lo mismo), que dando un descanso al personaje, y de paso al lector, regala a modo de premio este, para mi modo de ver, maravilloso fragmento de escrito en el cual se habla de muchas, de muchas cosas, que casi funciona como relato, quizá un relato al que podríamos llamar “La angustia del regreso” y es angustia la que quizá sintamos los habitantes del blog.

La angustia del regreso provocada por la ausencia. Creo que hemos estado en un cielo distinto, con distinta luna que alumbró durante unos segundos que nunca olvidaremos un mundo no digo que de falsos colores, pero si desde luego era, fue otro mundo. Ahora deslizándonos por la luz ajena, por la luz de ese mundo, volvemos al nuestro y enlazando con el comienzo sobreviene la angustia. Todas sabíamos que había que volver “no es bueno estar allí” si bien y como finaliza el fragmento “tampoco está bien marcharse”.

De todas formas de regreso a este, que pensamos es nuestro mundo, a nuestra luna y a nuestros colores nunca nadie nos podrá arrebatar nuestra presencia en el otro, del que sólo nosotras, nosotras las Desoladas sabemos que existe y que es real.

Y como ya estamos en éste, ya tocamos realidad.

A saber. Conferencia sobre Joseph Conrad en La Casa de América. Dos esforzadas alumnas del Taller El Mono Rojo, con su Directora al frente (ella en otro acto paralelo al nuestro) nos desplazamos el día 3 de diciembre. Bien mesa redonda (compuesta por autores todos ellos latinoamericanos) para hablar de este buen hombre. A estas alturas poco os puedo contar, que no sepamos, sobre el autor en cuestión. Su libro “El corazón de las tinieblas” fue “desmenuzado” hace ya dos años en El Taller. No obstante escuchar a gente que sabe es siempre altamente recomendable, sobre todo si ellos, los que saben, no se nos van por las ramas como ocurrió en parte de la conferencia. De ellas, de las ramas, bajaron de la mitad hacia delante cuando se centraron, sobre todo y de manera ya definitiva en el libro al que he hecho mención anteriormente.

Se hablo, y resulto curioso, de las “parejas” que en el relato existen. Y de pronto te das cuenta que es cierto:

Hay dos ríos. El río Támesis y el río Congo.
Hay dos barcos: en uno de ellos la historia arranca. En él se narra la historia y en el otro se remonta el río, viaje objeto del relato.
Hay dos clases de ser humano bien diferenciadas: el hombre “civilizado” y el hombre “salvaje”. Léase tal y como lo he escrito, entre comillas ambas palabras.
Hay dos colores para cada uno de esos tipos de hombres: blanco, para el civilizado y negro para el salvaje.
Hay dos orillas: una de luz y la otra de sombra.
Hay dos mujeres. Una negra que aparece “salvaje y espléndida a lo largo de la orilla iluminada” y una blanca que habita una ciudad que parece “un sepulcro blanqueado rodeado de sepulcral silencio”.
Dos voces: Marlow voz que nos narra la historia y Kurtz, voz que nos llega hasta prácticamente el final en las voces de otros, es decir Kurtz hasta prácticamente el final es una voz.

Otro concepto interesante que se dijo en la mesa redonda fue que el personaje de Kurtz al creerse o sentirse casi como una divinidad experimenta la soledad. Los dioses están solos. Y al estar solo y creerse un dios evoluciona o más bien llegar a convertirse en un ser brutal (“El horror, el horror”). Ese viaje del ser humano a los infiernos a la barbarie.

Se habló de la técnica del escritor al escribir la narración: la narración es muy rápida pasamos del río Támesis al río Congo y regresamos en pocas hojas. No obstante la sensación que se tiene es que todo transcurre lentamente. La narración esta plagada de “ecos”. Leemos y vamos escuchando ecos de lo que está por llegar, ecos de lo que vamos a ver. Y si bien de entrada no acabamos de entender el eco como el río nos lleva y nos arrastra hacia la fuente del ruido, hacia el origen del eco, de forma que cuando lo encontramos, encontramos el origen del eco, todos los ecos anticipados o anteriores se justifican y la narración adquiere todo el sentido.

El libro tiene dos lecturas si se quiere: una poética es bellísimo en sus descripciones y en el modo de contarlas hay un componente de poesía importante y a la vez tiene una lectura política es una crítica feroz al comportamiento de las potencias europeas en África.

Se habló de que el relato tiene un gran brillo interior. Se comentó la habilidad del escritor para tomar de la realidad argumentos para hacer dentro del relato realidades convincentes.

Se comentó la habilidad del autor. Conrad utiliza a Marlow como narrador de la historia a la vez que es protagonista de la misma, circunstancia esta que produce en el lector una sensación de autenticidad, pues narra alguien que estuvo presente en los acontecimientos que se narran. No obstante Marlow, en ocasiones es un poco ambiguo. No se pronuncia, nunca llega pronunciarse. En esos momentos complicados Marlow se sale del relato y vuelve al barco con sus compañeros en el río Támesis. Quizá de esta forma Conrad evita tener que pronunciarse claramente sobre determinados temas, pero a la vez, esta diversidad de planos en la narración (narrador interpuesto) transmiten al lector una sensación de de una gran verosimilitud. Se apuntó allí, que era una forma mediante la cual Conrad, el autor, quedaba como “el bueno”, mientras que el personaje de Marlow se pone de manifiesto una cierta ambigüedad.

Quizá se dijeron más cosas, de hecho se dijeron, pero se pueden hablar en otra ocasión. Al finalizar la mesa uno de los participantes de pronto, hablando de narradores y relatos, de novelas y ficciones hizo una pequeña reflexión, me pareció lo más interesante de la tarde: a la hora de escribir tenemos que ser capaces de mirar lo cotidiano como si fuera una cosa extraña.

En este camino de aprendizaje al que nos incorporamos de nuevo procuraré ponerlo en práctica.

domingo, diciembre 09, 2007

"Repúblicas imaginadas, 150 años de Joseph Conrad"

Mesa redonda Casa de América 03/12/2007 19:30.

Participan: Carlos Franz, Edmundo Paz Soldán y Juan Gabriel Vázquez. Julio Trujillo como moderador.

Comienza a exponer Juan Gabriel Vázquez, sobre la etapa “sudamericana” de Conrad, y de paso menciona la novela “Nostromo”, a juicio de Mario Vargas Llosa, la mejor novela de lengua no inglesa, aunque según el ponente ha envejecido mal.
Se habla del país imaginario creado por J.C. llamado Costaguama, de la segregación de una parte del país para proteger una riqueza. En 1876 J.C. considera que Venezuela es ”deprimente”. Son 600 páginas. Recurre a inspirarse en otras novelas. Se inventa los personajes sobre los que dice haberse basado: Era experto en borrar sus huellas. Se habla Don José de Avellanos. De un intercambio epistolar entre personajes algunos reales y otros inventados. Los ponentes lo definen como “juego borgiano”. Los personajes son rotundos y completos.
Es además esta obra una denuncia del imperialismo y J.C. veía similitudes entre Polonia y Sudamérica, sobre lo que sería el siglo XX, el reparto de Polonia y Checoslovaquia en ausencia de checos y polacos.
Se menciona la ética protestante” de los personajes.
Intención de describir un momento del alma de América Latina.
“Lord Jim” que es considerada como una obra del “postcolonialismo”, con el personaje “anti-héroe”.
Al iniciar la ponencia el chileno Carlos Franz, proyectan durante 5 min. La película “Apocalipsis now”
A partir de este punto se habla de la obra que trabajamos en “El Mono Rojo”, “El corazón de las tinieblas”, como un descenso al mundo del salvajismo y la barbarie. Kurtz desciende al infierno del alma.
Intención de convertir a los salvajes en seres civilizados. Asoma el deseo de la “Ilustración”, el gran proyecto civilizador que J.C. supo ver que estaba abocado al fracaso. En el alma de Marlowe hay piedad.
El prólogo dice “percibir renglón a renglón la inspiración del arte”
Olores, colores, en una sola escena, la primera del primer párrafo, ya se adivina “el corazón de las tinieblas”. Comparada con “Nostromo” es menos convencional en su forma.
Transmite sensación de lentitud, pero se llega rápido.
Imaginar países es una actitud política.
Comienza lejos del lugar, el primer narrador se adivina a Conrad, presenta la voz de quien será Marlowe, un algo se proyecta desde el interior.
Sus novelas no son concluyentes. Escoge anticipar algo que va a decir luego.
Se hace hincapié en el recurso de “parejas de dos”:
Los dos ríos, manso y salvaje. Los dos barcos. Los dos tipos de hombre, las dos orillas: una de sombra y otra de luz, las dos mujeres: la negra bellísima y salvaje y la blanca prometida de Kurtz.
Como anécdota que definen de “contemporánea” mencionan que Kurtz es regañado por la negra. Hay risas.
El juego de las voces, la voz de Marlowe a oscuras, la voz de Kurtz que sólo conoce los ecos de la voz, trasmitida por otros.
Ridículamente hay quien dice que hoy J.C. sería feminista y anticolonialista.
Sobre el uso de “indecible” es esencial en la forma de presentar el problema.
Se menciona el horror de ser una divinidad. En el alma de Marlowe hay piedad.
Califican como “de lo mejor de la novela” el halo de tinieblas que emana.
Recomienda la lectura del libro de Santiago Pérez Triana “Por el Orinoco en canoa”.
Cita textual: “Tomar de la realidad, con impudicia, lo que se crea necesario para crear un universo imaginario”.
Otra: “Mirar lo cotidiano como si fuera algo extraño”
Y otra más: “El gran novelista construye con un mínimo de información”

De escritores

Escribe Muñoz Molina en el artículo titulado: Alberti de Cerca:

"W.H.Auden lo explicó mejor que nadie:

Private faces in public places
are wiser and nicer
than public faces in private places".

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viernes, diciembre 07, 2007

La ninfa inconstante

El nueve de noviembre leí una frase de Guillermo Cabrera Infante, pero al estar abstraída con Desoladas, no la pude editar en el blog, pero la guardé en la cómoda que me diseñó la escultora Sonia Guisado, con quien vi el otro día la exposición de Camille Claudel. Sonia salió con los ojos vidriosos, emocionada por el talento de Camille y yo le conté que la Claudel era una de nuestras sibylas, a tal punto que yo había visto la muestra ya tres veces.

Hoy he abierto el cajón y después de ver la foto de Cabrera en pijama rodeado de libros- otro loco- he trascrito el texto para vosotros; a saber:

“No me interesa la impostura literaria sino la verdad que se dice con palabras que necesariamente van una detrás de la otra aunque expresen ideas simultáneas. Sé que una frase es siempre una cuestión moral. ¿Hay una memoria ética? ¿O estética, es decir selectiva?”.

Sonia hubiera cuidado bien de la Claudel, como lo hace de Alicia, su novia. Pero Camille no era lesbiana. Las hetero siempre debemos mantener a raya a nuestros maestros, colegas, maridos, etcétera. Los hombres son como Saturno, si te descuidas te dan un mordisco en la cabeza. Con sinceridad, no sé como Camille no le pego un martillazo a Auguste y otro a Paul. Hubiera sido – en todo caso- un accidente de trabajo.

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jueves, diciembre 06, 2007

La caja y Beckett

El éxito y el fracaso como los dos impostores que son. Guardo en una caja todo lo que tiene que ver con “Desoladas”.Cuando presienta la muerte, quemaré todas las cajas escondidas en el armario del estudio, ese que tanto sabe de mi. Abro de nuevo Molloy:

“Estoy en el cuarto de mi madre. Ahora soy yo quien vive aquí. No recuerdo cómo llegué. En una ambulancia, en todo caso en un vehículo. Me ayudaron. Yo sólo no habría llegado nunca. Quizás estoy aquí gracias a este hombre que viene cada semana. Aunque él lo niega. Me da un poco de dinero y se lleva los papeles. Tantos papeles, tanto dinero. Sí, ahora vuelvo a trabajar un poco, como antes, sólo que ya no me acuerdo de cómo se trabajaba…”.

Autoras, alumnas, empezamos de cero. El lunes nos vemos con Beckett.

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