La caja y Beckett
El éxito y el fracaso como los dos impostores que son. Guardo en una caja todo lo que tiene que ver con “Desoladas”.Cuando presienta la muerte, quemaré todas las cajas escondidas en el armario del estudio, ese que tanto sabe de mi. Abro de nuevo Molloy:
“Estoy en el cuarto de mi madre. Ahora soy yo quien vive aquí. No recuerdo cómo llegué. En una ambulancia, en todo caso en un vehículo. Me ayudaron. Yo sólo no habría llegado nunca. Quizás estoy aquí gracias a este hombre que viene cada semana. Aunque él lo niega. Me da un poco de dinero y se lleva los papeles. Tantos papeles, tanto dinero. Sí, ahora vuelvo a trabajar un poco, como antes, sólo que ya no me acuerdo de cómo se trabajaba…”.
Autoras, alumnas, empezamos de cero. El lunes nos vemos con Beckett.
“Estoy en el cuarto de mi madre. Ahora soy yo quien vive aquí. No recuerdo cómo llegué. En una ambulancia, en todo caso en un vehículo. Me ayudaron. Yo sólo no habría llegado nunca. Quizás estoy aquí gracias a este hombre que viene cada semana. Aunque él lo niega. Me da un poco de dinero y se lleva los papeles. Tantos papeles, tanto dinero. Sí, ahora vuelvo a trabajar un poco, como antes, sólo que ya no me acuerdo de cómo se trabajaba…”.
Autoras, alumnas, empezamos de cero. El lunes nos vemos con Beckett.
Etiquetas: Desde el desván
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