martes, enero 27, 2009

Hay muchos "Carpantas"

Buenos días: "CARPANTA" que significa un hambre desmesurado, era un personaje fijo que salía a partir de los años cuarenta en los que fue creado por Josep Escobar, de la Revista Pulgarcito. El pobre nunca probaba bocado, hiciera lo que hiciera. Fue un guiño que ideó Escobar , ocupando el segundo puesto de personajes populares, para que los niños pequeños de aquella época, se rieran y se acordaran de él cuando, al pasar por una pastelería, o restaurante donde había algún plato de natillas, o de arroz con leche, porqué no patatas con carne, no pegaran tanto las narices al cristal del escaparate. A los dueños de la Casa de Comidas les fastidiaba sobremanera. Acababan de limpiar la flamante luna y como hacía tanto frío en aquellos años , y los peques no llevaban los "plumas" de ahora, ¡zas! dejaban sus "velas", por no decir "mocos" allí pringositos. Entonces, por supuesto, había más ansia de caprichos -tanto de vestir como de comer- que actualmente.

Pero niños y papás, no debemos echar en saco roto que en los países más desfavorecidos, SÍ hay muchos Carpantas que se comerían el escaparate entero, aunque acto seguido muriesen de una indigestión.
Chavales, vosotros hoy, afortunadamente no os cabe en la cabeza tal despropósito. Seleccionais las marcas de flanes, las galletas más dulces y apetitosas y los yogures o mousses más sofisticados, pero acordaos: hay casi SEIS MILLONES DE NIÑOS, que mueren al AÑO por no tener un mendrugo de pan que echarse a la boca. ¡Ojo!, no pretendo que seamos exagerados. Vosotros no dejeis de comer las tres comidas diarias, si es con postre, mejor. Aprovechad la abundancia y ¡buen provecho!. Tornasol. Buenas maneras.

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lunes, enero 19, 2009

LA CABRA



Dos cabras están buscando en un vertedero algo con qué llenar el buche y una de ellas encuentra un rollo de celuloide; después de inspeccionarlo un rato comienza a comérselo. La otra, al verla mover el bigote, se acerca y le pregunta: “¿Qué tal?” A lo que la primera contesta: “Me gustó más el libro”.

Este viejo chiste ilustra perfectamente la creencia tan extendida como infundada de que las películas rara vez están a la altura de las obras literarias en que se basan, que acabo de ver plasmada por enésima vez en un medio de comunicación – no en una crítica especializada, aclaro. Como digo, se trata de una opinión tan generalizada que casi resulta iluso tratar de hacerle frente, pero con la audacia que da el convencimiento - ¿quién dijo miedo? - me arriesgaré a intentarlo.

Parte esta supuesta superioridad de lo literario sobre lo cinematográfico del desconocimiento general sobre el gran número de películas cuyo guión no es original sino adaptación de una obra literaria preexistente, normalmente una novela. Con gran frecuencia dicha novela es desconocida por el gran público por lo que nadie establece en la mayoría de los casos la comparación. Esta sólo se plantea cuando el libro es conocido, lo cual implica ya de entrada que se trata de una obra de cierta consideración y previsible valía; de ahí su conocimiento previo por el público. En estos casos nos encontramos con que uno de los términos de la comparación, la novela, es de calidad, mientras que el otro, la película, aún tiene que demostrarla. Y es fácil que en la competencia con una obra consagrada la aspirante no esté a la altura.

Pero son mucho más numerosos los casos en que el guión de una película es adaptación de un libro desconocido para la gran mayoría del público. Creo no exagerar si afirmo que no menos del 30% o 40% del cine americano es adaptación de novelas que no han tenido no ya éxito sino ni siquiera un cierto eco. Y si no lo han tenido, por algo será. En este supuesto la competencia está más equilibrada puesto que ninguno de los contendientes parte con ventaja, la novela porque no es gran cosa, la película porque aún no sabemos si lo será. En estos casos es sorprendente la cantidad de veces que la película se lleva el gato al agua. Sin ánimo de ser exhaustivo (sería imposible) y citando tan sólo reconocidas obras maestras, ahí van unas cuantas películas que superaron con mucho sus, en la mayoría de los casos, mediocres antecedentes literarios:

-Lo que el viento se llevó—De aquí a la eternidad—El buscavidas—Más dura será la caída—Alguien voló sobre el nido del cuco—La jauría humana—El puente sobre el río Kwai—Los puentes de Madison—Ben-Hur—Blade runner—La tentación vive arriba—Psicosis—Lawrence de Arabia—El graduado—Mistic river—Casablanca—Rebeca—Senderos de gloria—El pianista.

La lista es interminable, así que ya lo saben, no me hagan Vds. la cabra.








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martes, enero 13, 2009

Se han marchado Los Magos.

Buenos días: Los Reyes Magos, como aquél que dice, acaban de marcharse. ¿Les habrán pillado las nieves por esos mundos de Dios? Menos mal que el viejito se habrá vacunado en Madrid y la copita de coñac que le han dejado los niños, le reconfortará. Dios lo quiera. El año que viene volverán como siempre llenos de energía. Energías positivas que para estas fechas les transmite la Estrella. Traen juguetes maravillosos, pues son verdaderos amigos, pero después de que ellos dejan en el almacén algunos, -es demasíado peso-, ocurren cosas que no están muy claras aquí en La Tierra. Hay juguetes que no son precisamente eso, "amigos". Son más bien enemigos para los niños. Esos artefactos no están homologados, corriendo un serio riesgo para la salud de estos pobres incautos: trenecitos que atrapan los dedos; teléfonos móviles con peligro por incendio; muñecos a los que se les desprenden los botones y pueden causar asfixia en los menores, y un largo etc, etc. El año pasado la Consejería de Economía y Hacienda alertó a través del portal del consumidor, a nueve marcas, con la consiguiente prohibición de su comercialización, muchas procedentes de China. Para garantizar que los productos que hemos adquirido cumplen todos los requisitos legales, el comprador ha de fijarse que contenga visible en la etiqueta la marca "CE" y las instrucciones en castellano. Estas normas de seguridad son las que marcan la Unión Europea. Tambien identificar con claridad el fabricante o la empresa que ha importado el producto. Queridas Majestades de Oriente: Cuando lleguen a vuestros oídos estas aberraciones, sé de muy buena tinta, que actuareis en consecuencia, siempre con el sello magistral de vuestra exquisita educación y vuestras BUENAS MANERAS. Tornasol.

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