martes, marzo 26, 2013

Strumpet City, James Plunkett


2013 Author, James Plunkett

James Plunkett  (b.21 May 1920, d.28 May 2003) drew on his city-centre working-class background, and his commitment to the labour movement, as the background for his fiction. Strumpet City is acknowledged as his masterpiece. His other novels include Farewell Companions and The Circus Animals. He was an accomplished short-story writer and also wrote for radio and theatre. (Source: Gill & Macmillan)

Full Biography:

James Plunket Kely was born in Sandymount in Dublin in 1920 and was educated by the Christian Brothers at Synge Street. He began writing short stories as James Plunkett in the 1940s, many of which were published in The Bell.
First published in 1969 while Plunkett was working as a producer at Radio Telefís Éireann, Strumpet City is acknowledged as his masterpiece. It was later made into a popular television series starring Peter O’Toole, Bryan Murray, Donal McCann, Cyril Cusack and David Kelly.
Plunkett drew on his city centre working-class background as well as his experience in the labour movement as inspiration for the book. While working as a clerk in the Gas Company, he became active in the Workers’ Union of Ireland. In 1946 he became branch and staff secretary and worked under Jim Larkin until Larkin’s death in 1947.
Plunkett also wrote three radio plays, including Big Jim, also set in the 1913 Lockout in Dublin. It provided the basis of the stage play
The Risen People, produced by the Abbey Theatre in 1958.
http://dublinonecityonebook.ie/node/249

domingo, marzo 03, 2013

EN EL CAFÉ DE LA JUVENTUD PERDIDA (Patrick Modiano-2007)


ESTRUCTURA.- La novela, de estructura aparentemente sencilla, está dividida en cinco partes, cada una de ellas bajo el dictado de un narrador distinto, salvo las dos últimas, en las que la voz que nos va guiando es la misma.

Los diferentes narradores siguen un método similar: evocan hechos pasados, relatan al lector sus recuerdos de días lejanos. No siguen para ello un orden cronológico, sino que avanzan y retroceden en el tiempo, sin un método perceptible, haciendo fluir sus recuerdos mediante un discurso no lineal, muy característico de la memoria personal.

Ello contribuye, junto a los temas tratados, a dotar a la novela de un fuerte componente nostálgico, de intento vano de recuperar el tiempo pasado (la juventud perdida), en el que radica buena parte de su encanto.

Contribuye también, y de modo no menor, a dotar de estructura a la novela la constante referencia a la ciudad de París, describiendo con detalle los barrios y calles en los que discurre la vida de los protagonistas y que tienen un papel esencial no sólo en sus actos concretos, sino hasta en su forma de enfocar la vida. De hecho, la ciudad se erige como un personaje más de la novela, y aunque se trata de un recurso familiar en Modiano, éste es uno de los libros del autor francés en el que cobra mayor relevancia.


NARRADOR.- Cuatro son, como se ha dicho, los narradores de la obra: el estudiante de Minas, Pierre Caisley, Louki, a cargo cada uno de ellos, por este orden, de una de las tres primeras partes del libro, y Roland, a cargo de las dos últimas.

Cada narrador aporta un distinto punto de vista sobre los clientes de Le Condé, y señaladamente sobre el personaje central, el objeto de interés general, la propia Louki. Los cuatro asumen el papel del narrador testigo, que relata los hechos en que ha participado en alguna forma, utilizando para ello la primera persona.

El estudiante.- Formal, tímido, apocado, espectador deslumbrado por el irresistible encanto de la bohemia, nos traslada el punto de vista del que en el fondo considera un privilegio, un honor inmerecido, que se le permita asistir a las tertulias de la troupe de Le Condé, a la que querría sumarse en cuerpo y alma, pero de la que se ve tan diferente que no osa planteárselo de forma expresa; incluso trata en algún momento, con escaso éxito, de mostrarse poco interesado. A pesar de esas torpes muestras de desapego, lo cierto es que espera de esta vecindad con la parroquia del café que le insufle el valor necesario para dar el paso decisivo hacia su liberación y deshacerse así del estigma de su vergonzante pasado burgués: la Escuela Superior de Minas. No sólo su esperanza será satisfecha sino que, por añadidura, su vanidad se verá colmada al confiársele el registro de presencias de Le Condé.

Representa el punto de vista más ingenuo, aunque aporta abundante información para trabar conocimiento, ya de entrada, con la mayoría de los parroquianos del café.

Pierre Caisley.- Es el contrapunto del estudiante como hombre maduro, muy vivido y baqueteado. En tiempos colaborador de la policía, hoy en funciones de detective privado, conoce de antiguo a parte de la fauna de Le Condé.

Aporta el punto de vista del hombre e investigador experto que, paradójicamente, siendo el único que busca a Louki, no conseguirá llegar a conocerla en persona. En cambio, conocerá, por sus contactos en la policía, algunos de sus secretos, ignorados por todos los demás, que le darán una visión de ella que, pese a su costra de hombre duro, le cautivará también, despertando su instinto de protección.

Louki.- La propia Louki rememora su pasado a lo largo de diferentes momentos de su vida, en especial su relación con su madre y con el barrio en que se crió. Falta de cariño, en busca permanente de una identidad y unas raíces que se le escapan siempre, su vida de niña y adolescente puede resumirse en dos frases de la novela: la “vagancia de menor” del informe de la policía”, y el “No tenemos armazón”, que sentencia su madre. Ni las personas que la tratan ni la ciudad que aparenta cobijarla podrán remediar esas carencias.

Su relato permita concebir otro sentido de la palabra “perdida” que el título de la novela contiene: no es sólo la juventud que se fue y no volverá, sino también la juventud desorientada, sin norte ni guía.

Roland.- Tiene a su cargo la cuarta y la quinta partes de la obra. Es el personaje más próximo a Louki, desarraigado como ella, huyendo de un pasado igualmente ingrato, pero con más éxito a la hora de encontrar un objetivo a su vida. No lo tendrá, en cambio, en servirle de ayuda para salir de la “zona neutra” en que su pasado ha colocado a Louki.

Por su relación sentimental con ella nos facilita la información más íntima y personal sobre Louki, la que mejor nos permite representarnos sus intereses, sus aficiones y sus anhelos, y atisbar, sólo hasta cierto punto, el camino que la conducirá a su trágico final.