Destellos dulces
Hola, peques: ¿os gustan los bombones? A mí me chiflan, aunque ya he pasado la edad, pero pocas veces me los han regalado, y menos en el colegio. Ya sé que a vosotros tampoco, todo lo más un caramelo de fresa. El bombón, pieza pequeña de chocolate que en su interior suele contener licor, crema u otro relleno dulce, es un capricho tan exquisito que sólo se os debería obsequiar cuando sacais un merecido sobresaliente o bien, obedezcais a mamá yendo a la frutería a por una bolsa de naranjas, -un suponer-. Pero, "chincha rabiña, tengo una piña, lleno de piñones, y tu no los comes..." A mí me han regalado el otro día un bombonazo vestido de conejito por hacer bastante bien un ejercicio en clase. Y otros cuatro corazones negros y blancos, juntitos, para que veaís que ahí en nuestro taller no queremos saber nada de racismo. ¡Qué exquisitez! En el diccionario también ponía que bombón, igualmente podía ser en sentido figurado, "mujer joven y atractiva", pero eso, los muchachos , ya lo aprendereis en la clase de los mayores, y estará muy rechulo el piropo si lo decís siempre con BUENAS MANERAS. Tornasol.
Etiquetas: Buenas maneras.
1 Comments:
Querido Tonasol, no se se eres más goloso que coqueto!
Publicar un comentario
<< Home