lunes, febrero 23, 2009

FORD MADOX FORD

Nació el 17 de diciembre de 1873 en Merton (Devon) Reino Unido.
Novelista, poeta, crítico literario y editor. Durante su vida publicó más de 80 obras entre novela, ensayo, poesía, memorias y crítica literaria.
Su verdadero nombre era Ford Hermann Hueffer, que cambió primero a Ford Madox Hueffer y luego a Ford Madox Ford en homenaje a su abuelo, el pintor prerrafaelista Ford Madox Brown, del cual también escribió una biografía.
El medio artístico-literario con el que se relaciona incluye nombres como Dante Gabriel y Christina Rossetti, Algernon Swinburne, Edward Burne-Jones o William Morris. Se educó en la Escuela Praetorius de Folkstone, aunque cuando su padre muere la familia se muda a Londres. Allí, Ford continuó con su educación en la University College School pero nunca fue a la universidad.
Es una figura a caballo entre dos tiempos, entre dos épocas estéticas en las que participó sin terminar de entenderlas. Perplejidad que le confiere a su obra la angustiosa atmósfera de tránsito y experimentación un tanto azarosa.
Fue un personaje, además, desconcertantemente ubicuo. En los inicios de su carrera escribe novelas a cuatro manos con Joseph Conrad, y al final colabora con Robert Lowell en Nueva York.
Su primera obra fue The Brown Owl (1891), un cuento de hadas que ilustró su abuelo y que se publicó cuando el autor tan sólo tenía dieciocho años. En 1894 se casa con Elsie Martindale, y aunque el matrimonio fue infeliz y terminó en 1908, Ford nunca se divorció de ella.
De carácter problemático, los escándalos alrededor de su figura (tuvo una aventura con la hermana de su esposa), el ostracismo social, su naturaleza enfermiza y los problemas financieros llevarían al autor a una crisis nerviosa en 1904.
A finales de 1890 conoce a Joseph Conrad, con el que colaboró en las novelas Los herederos (1901) y Romance (1903). La utilización por parte de Conrad de la técnica del personaje narrador-mediador impresionó profundamente a Ford, que la utilizaría más tarde en El buen soldado. En 1905, publicó The soul of London, una obra experimental en la que trató de capturar el espíritu de la gran ciudad a través de percepciones impresionistas. Sin embargo, el primer gran trabajo de Ford fue la trilogía La quinta reina, basada en la vida de Catherine Howard, quinta esposa de Enrique VIII, publicada entre 1906 y 1908.
En 1908 fundó The English Review, donde publicó la obra crepuscular de victorianos tardíos como Thomas Hardy, H.G. Wells, Henry James o John Galsworthy y donde al mismo tiempo descubrió a autores como D.H. Lawrence, Norman Douglas o Wyndham Lewis.
Su papel como editor fue crucial para consolidar nuevos movimientos literarios como el modernismo anglosajón. En 1920 contribuyó a editar una nueva revista, The Transatlantic Review, y en aquella misma época vive una temporada en el barrio de Montparnasse, alternando con Joyce, Hemingway, Gertrude Stein, Ezra Pound o Jean Rhys, y a todos los cuales publicaría. Quizá esa labor editorial y ese espíritu de patrocinio hayan contribuido a ensombrecer su propia, genuina y asombrosa contribución a la narrativa de su tiempo. Su obra es el trasunto perfecto de su propia condición de victoriano gratamente trastornado por la emergencia de las vanguardias.
A los cuarenta y dos años, publicó una de sus obras más conocidas, El buen soldado (1915), novela corta ambientada en los años previos a la Primera Guerra Mundial en la que narra las tragedias en las vidas de dos parejas aparentemente idílicas mediante el uso de complicados saltos temporales y cambios de punto de vista, técnica literaria de la que fue pionero y que ha servido de influencia a obras como Molloy (1951), de Samuel Beckett, o En el corazón del país (1977), de J.M. Coetzee.
Entre 1924 y 1928 apareció su trabajo más ambicioso, la novela de cuatro volúmenes El final del desfile, donde utilizó la misma técnica narrativa que ya había explorado en El buen soldado. Tanto en esta tetralogía como en El buen soldado, refleja la confusión y desesperación de la aristocracia inglesa ante los profundos cambios que para ella supuso la llegada del siglo XX.
La última década de su vida estuvo dividida entre los Estados Unidos y el sur de Francia. Al final de su vida vivió con una artista estadounidense mucho más joven que él, Janice Biala. En 1937 pasa a ser profesor visitante de la Universidad Olivet en Michigan, donde empezó a planear su última obra, The March of Literature (1939). Escrita para el público lector en general, la obra exploraba la historia de la literatura, empezando por el antiguo Egipto y China, hasta llegar a los tiempos modernos. La primera mitad del libro fue escrita durante el verano de 1937 en Michigan, donde permaneció con sus amigos Allen y Caroline Tate. Después se marcharía con Janice Biala, su última pareja, a París y después de su regreso a Michigan, en abril de 1938, terminó su obra.
Murió en Deauville, en el norte de Francia, el 26 de junio de 1939.

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