sábado, abril 01, 2006

Más servilletas

Pura, experta en filosofía, nos habla del ser: En un puesto del ejercito; y del deber ser: Un puesto militar. El invitado, de cuyo nombre no me acuerdo, y, lo siento, porque es un ligue literario de Norma, Joaquín y Cangreja. Lo secuestraron en una conferencia sobre Cortázar, en La Casa de América. Caballeros andantes que desean salvar al mundo con la literatura. Sigo: el invitado mira con atención a Pura, y, ella, que la acción transcurre en un mes, comienza en octubre y finaliza en noviembre. La grasa se ha comido una frase. Ahora leo algo del número 12. La Biblia. Pues vaya. Los personajes están desarraigados, van de un cuartel a otro, son nómadas con uniforme. Todos los cuarteles son iguales, con casas y barracones simétricos. Aunque el interior de las casas de Eleonora y Alison, reflejan dos mundos diferentes. Hablamos del capitán Penderton – bisexual, impotente, cruel, cleptómano-, y de Madame Alison, la mujer que se cortó los pezones con las tijeras de podar. Dos seres que no están conformes con su naturaleza. El aislamiento moral es intolerable. Los caballos las ramas del jardín los ojos el camino el banco el bufón la naturaleza las reglas morales. Morris y Leonora, sensuales, felices con su forma de ser. El Capitán Penderton, Alison y Anacleto, personalidades reprimidas, románticas, imaginativas, muy desgraciadas. Pura, gracias por tu magnifica presentación. A la carrera atravieso un grupo que sale del Real. Fila en el aparcamiento. Jorge, en veinte minutos. Y no os lo creeréis, pero es verdad, en la radio se escucha: "la grande, la sublime, la arrebatadora obertura Eleonora, de Beethoven, pasa para muchos críticos por una composición exenta de melodía, aunque está llena de ella, aunque todo canta, todo llora melodiosamente en el allegro como en el andante, y los mismos jueces que la denigran aplauden y piden muy a menudo la repetición ... "
El lunes, continuamos con ¡Absalón, Absalón! Buen fin de semana.