lunes, mayo 25, 2009

DE YONQUI A EL ALMUERZO DESNUDO

A la mañana siguiente me levanté tarde. No me encontraba bien; el síndrome de abstinencia era muy fuerte y en la cama lo soportaba algo mejor. Decidí que tenía procurarme algo de droga rápidamente. Hice la ronda de mis contactos, pero no tuve suerte : Carl no estaba en casa, Norton no quiso abrirme la puerta por la bronca que tuvimos la semana pasada cuando trató de estafarme una papelina y Doolie se había quedado sin existencias, al menos eso fue lo que me dijo. También me contó que en un bar de la 45ª con Lexington conocía a un camarero que podía ayudarme. Se llamaba Nolan, Frankie Nolan. Me juró que el contacto era seguro y eso era importante para mí, porque no quería más líos con la pasma después del último susto.

Nolan estaba en el bar atendiendo unas mesas. Cuando quedó libre me acerqué y le dije que iba de parte de Doolie. Era un tipo alto y delgado, con cara de comadreja, que no hablaba y guiñaba los ojos como si fuera miope y no te viera bien. Al oir el nombre de Doolie se relajó y dijo:

- Hill Gains, Hill Gains es tu hombre. Hill es el amo, el jefe, el número uno. Nada es lo mismo después de conocer a Hill. Hill es Dios.

También me dió una dirección y un consejo:

- Nada de bromas con Hill.

Tuve suerte, di con Dios a la primera. Me recibió en su consulta de Experiencias y Ceremonias Sospechosas (EXCESOS), S.L. (Sólo Lunáticos). Desde luego no era un tipo corriente: rubio, casi albino, de voz suave y profunda que te atrapaba nada más conocerlo. A pesar de la bata blanca, inspiraba confianza y cuando te decía susurrando: hijo, conozco tu jodido problema, te entraban ganas de abrazarle y echarte a llorar. Se sentó conmigo en un sofá de cuero blanco de cinco mil dólares y me dijo:

- Hijo, conozco tu jodido problema. Tengo lo que necesitas. Tú quieres lo que tú y yo sabemos, pero ese no es tu jodido problema, eso no es lo que te hace falta; bueno no es todo lo que te hace falta. En EXCESOS sabemos tratar a la gente como tú, ya me entiendes. Un tratamiento de quince días con nosotros y no te conocerá ni tu madre. Por los gastos no tienes que preocuparte, no con ese culo. Con ese culo y con esto otro – añadió, echándome mano al paquete.

Hill prosiguió su charla, mientras sus ojos, y sus manos, me sondeaban a fondo:

-Tu jodido problema, hijo, como el de todo este puto país, es que follas poco. El sexo es la vida y la gente no se da cuenta, mejor dicho, no quiere darse cuenta. Sus mamás les dicen: niño, no te toques, niña, no seas puta, y les dejan jodidos para toda la vida. Hay que liberar el eros, abajo el tánatos. Fuera prejuicios, fuera tabúes, fuera ropa y a follar. Viva el orgasmo. Y si además estás colocado, eso es el éxtasis, el paraíso, la de Dios. Eso ya es la hostia.

Me convenció enseguida.

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1 Comments:

Blogger palimpsestos said...

Más que salir por peteneras , es una salida por peneteras.Perdón, perdón, perdón por el chiste fácil, pero me lo has puesto a hu...

6:28 p. m.  

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