jueves, agosto 07, 2008

Literatura israelí

Más de diez nuevos libros se publicaron diariamente en Israel en 2006, cifra que revela el apogeo que ha tenido en los últimos años la industria editorial de ese pequeño país (de menos de 7 millones y medio de habitantes), que ha llegado a ubicarse entre los que cuentan con el mayor número de libros nuevos per cápita. Y aunque este hecho desaparece en el mar de reportajes sobre los violentos conflictos que ocurren cada día dentro del país y en sus vecinos del Medio Oriente, es en ese ambiente turbulento donde se ha generado una producción literaria prolífica y diversa. Esta es una muestra de cuatro de los escritores y poetas más originales hoy en día en Israel, cuyas obras cambiaron el panorama literario israelí y consiguieron éxito en otros lugares del mundo.
Publica El Mercurio
Por Roy Cohen
La polémica Agi Mishol Nació en 1947, vive en Kfar Mordejai.El público de lectores de poesía ha sido siempre más pequeño que el de ficción. Y cuando el público tiene no más de 7 millones de personas, como los lectores en hebreo, este problema se hace especialmente serio. Agi Mishol, que ha conseguido éxito nacional y mundial en los últimos años, se ha convertido en una de las figuras más queridas y odiadas en el pequeño mundo de la poesía israelí.Mishol es conocida por utilizar objetos corrientes de la rutina diaria en sus obras. Por ejemplo, en "Revelation" describe una camisa colgada para secarse; en "In the supermarket", la voz poética circula por los pasillos de verduras y comida de perros con su marido. En este poema, Mishol declara su vocación: "Yo soy la poeta del supermercado", y por eso la poeta de las cosas banales, y no más."In the supermarket", Mishol introduce otro tema que se hace foco de algunas críticas: ella es una beneficiaria orgullosa, no una crítica, de la sociedad capitalista. Su vida personal también refleja a alguien que no se arrepiente de sus ventajas financieras: Mishol es la dueña de una finca rural, donde contrata trabajadores extranjeros. En "Estate", la voz poética se describe como una dueña de finca de rizos rubios (Mishol tiene rizos rubios) que se refleja en los vantajes y desvantajes de los animales del campo. Como poeta, Mishol no llama a una revolución social, sino que llama la atención sobre los detalles de la vida cómoda que disfruta la gente como ella.Aunque las obras de Mishol se critican por la izquierda social, la izquierda política israelí las aprueba. Mishol escribió "La joven mártir" sobre una terrorista suicida palestina que murió con una explosión en un mercado de Israel y mató a seis personas más. Mishol fue una de las primeras artistas de su país que enfocaron al terrorista palestino en lugar de las víctimas israelíes de acciones de terror. Por tanto, Mishol llegó a ser la heredera contemporánea de una tradición israelí de poetas femeninas que definen su generación.Yoram Kaniuk, una voz del holocausto Nació en 1930, vive en Tel Aviv.Uno de los autores israelíes más célebres hoy en día, quien a la edad de 78 años recibe mucha atención de lectores y críticos jóvenes. Su obra maestra, El hombre perro (1968), se ha convertido en uno de los libros más importantes de la literatura israelí sobre el tema del holocausto.La historia personal de Kaniuk podría llenar varios libros. Luchó con el Palmaj (que después se volvió en Tzahal, el ejército israelí) en la guerra de la independencia, estudió pintura en París y se hizo amigo de Billie Holiday, Charlie Parker y otros en Nueva York, donde también empezó su carrera artística como pintor. Después de 10 años de vivir en Nueva York, regresó a Israel y publicó su primer libro.Kaniuk usó su propia vida como tema de algunos de sus libros recientes, entre ellos, I did it my way (2002) y Between life and death (2008). Esta obra, su última hasta el momento, cuenta su experiencia como un enfermo de cáncer. Los críticos israelíes han elogiado este libro por su austera franqueza y preciso relato de los pensamientos de una persona moribunda, consciente de su fin.El tema de la muerte ha impregnado también otras obras de Kaniuk, incluso las que escribió en su juventud. En Himmo, king of Jerusalem (1965) cuenta la historia de un soldado cuadrapléjico que ingresa en un monasterio. Entre los jóvenes heridos en este monasterio-hospital se extiende el temor a la muerte. En The queen and I (2001), la muerte hace lo imposible y junta a un historiador israelí con la reina de Inglaterra en una búsqueda de un personaje querido por los dos.Por ser un escritor que se ha enfocado en la muerte, Kaniuk no piensa rendirse fácilmente. A pesar del cáncer y de las hospitalizaciones frecuentes, todavía está escribiendo una columna política en el periódico más grande de Israel y, probablemente, trabajando en su próximo libro. La parte final de Between life and death, que cuenta su vuelta a casa desde el hospital, quizás describa sus intentos de resistir mejor a la muerte: "Estoy entrando a mi casa, para empezar el resto de los días de mi vida".Orly Castel-Bloom, contra la literatura "femenina" Nació en 1960, vive en Tel Aviv.A la edad de sólo 42 años, Orly Castel-Bloom recibió el premio Newman, de la Universidad de Bar Ilan, con el cual se le reconoció la obra de ficción de toda su vida. Desde 1987, Castel-Bloom ha publicado 12 libros en hebreo. Su primera obra, un libro de cuentos llamado Not far from the center of town, fue escrita en un lenguaje simple, sin los embellecimientos que habían caracterizado los libros israelíes de esa época. El lenguaje que usó Castel-Bloom despertó una conmoción entre los críticos, la que se centró en la pregunta de si Castel-Bloom era un genio o una tonta, una joven que no tiene buen dominio del idioma.La edad y estilo de Castel-Bloom no fueron las únicas características que la hicieron diferente. También debió pagar el costo de ser mujer en su medio. El mundo de la literatura israelí estaba acostumbrado a poetas femeninas originales, como Leah Goldberg y Yona Wallach, pero las autoras importantes de ficción eran escasas. Por tanto, algunos críticos trataron su obra como "literatura femenina". Desde Human parts (2002), la autora cambió su estilo familiar de narración en primera persona femenina a la de tercera persona porque, "no podía soportar el hecho de que algunos clasifiquen mi literatura como femenina".Incluso cuando Castel-Bloom trata temas "femeninos", lo hace de una manera controvertida. En Dolly City (1992), por el cual ganó un lugar en la lista de obras recomendadas por Unesco, cuenta la historia de una médica neurótica que opera a su hijo para calmar sus ansiedades maternales. Castel-Bloom trató con ironía tanto el mito del amor como el de la madurez: la narradora corta un mapa de Israel en el cuerpo de su hijo. Con este acto, se burla de la conexión entre la madre y la tierra en un país cuyas madres tienen que mandar a sus hijos de 18 años al ejército.Human parts (2002) y Textile (2006), sus obras más recientes, delinean diferencias entre tres generaciones, la de Castel-Bloom, la de sus padres y la de sus hijos. En estos libros, la escritora expone las esperanzas de una generación y su caída en la próxima. Los sueños israelíes de seguridad y estabilidad nunca hechos realidad. Castel-Bloom, una voz única en la literatura israelí, representa a su sociedad como una que está perdiendo en sus intentos de ser avanzada, justa y, sobre todo, cuerda.Sayed Kashua, la paradoja árabe-israelí Nació en 1975, vive en Jerusalén.El pueblo árabe Tira, ubicado 7 kilómetros al sur de Haifa, ha sido un símbolo del anhelo palestino de volver a los territorios que fueron ocupados por las armas israelíes en la guerra de 1948. De manera paradójica, Tira produjo uno de los escritores contemporáneos más populares en hebreo, la lengua de la población judía: Sayed Kashua.Kashua no es el primer escritor árabe-israelí que escribe en hebreo, sino que es el primero que escribe solamente en esa lengua. Sus libros han sido traducidos a siete idiomas. Sin embargo, los lectores de su idioma materno, el árabe, todavía no pueden leerlos. Kashua mencionó en una entrevista que ninguna publicación árabe lo había contactado para traducirlo. Sea como fuere, los libros de Kashua han tenido mucho éxito con los lectores judíos en Israel.En 2002, Kashua publicó Árabes danzantes, una novela semiautobiográfica sobre un joven árabe que nació en Tira y se trasladó a Jerusalén cuando tenía 15 años, como el propio Kashua. En esta novela, él describe sus intentos de adaptarse a la población judía, que ha respondido con una mezcla de aceptación cuidadosa y racismo. El estado de ser persona non grata está expresado vívidamente en la novela cuando su novia judía lo abandona porque su madre "habría dicho que ella prefiere tener una lesbiana como hija a alguien que pasa el tiempo con árabes". Desde los ojos de un extranjero autóctono, Kashua expone los miedos que están discretamente presentes en la sociedad israelí.De manera similar al autor, el protagonista de Let it be morning (2006) es un árabe-israelí que regresó a su pueblo de nacimiento después de vivir muchos años en Jerusalén. Sin embargo, el joven protagonista, árabe, israelí, urbano, educado, se dio cuenta de que nunca podría volver a su casa. "Ser una minoría árabe viviendo en una mayoría judía dentro de la mayoría árabe en el Medio Oriente", como lo ha definido el escritor Anton Shammas, formó una sociedad llena de rivalidades entre los habitantes de Tira, con quienes el protagonista no puede entenderse.La escritura de Kashua permite a sus lectores, los que viven en Israel y los que quieren saber más sobre este país, observar las paradojas en la vida común entre las poblaciones judía y árabe. Una perspectiva única que sirve para entender el punto de vista de un verdadero forastero en la literatura israelí.Wasserman. La historia de un perro Yoram KaniukTraducción de Roser Luch i Oms, Editorila Fondo de Cultura Económica, México, D.F., 2007, 140 páginas, $4.800.Talia, una adolescente israelí, adopta a Wasserman, un perro abusado y herido de la calle. Y es precisamente el personaje de Talia el que cuenta los raros eventos que ocurrieron después de la entrada de Wasserman a su vida. De esta manera, la historia muestra, con sutileza y sin perder la realidad del personaje de la narradora, a una sociedad que es tratada con violencia.
Obras traducidas del hebreo:Yoram Kaniuk:“El hombre perro”Español: Libros del Asteroide, Barcelona, 2007.“El buen árabe”Español: Versal, Barcelona, 1988.“I did it my way”Francés: Fayard, París, 2005.Agi Mishol:“The Swimmers”Inglés: Poetry Ireland, Dublín, 1998.Look ThereInglés: Graywolf Press, St. Paul, 2006.Orly Castel Bloom:“Dolly City”Inglés: Loki Books, London, 1997.“Human Parts”Inglés: David R. Godine, Boston, 2003.TextileFrancés: Actes Sud, Arles, 2008.Sayed Kashua:“Árabes danzantes”Español: Tropismos, Salamanca, 2006.“Let It Be Morning”Inglés: Grove/Atlantic, New York, 2006.Tomer Lichtash, nació en 1978. En 2007 publicó Lorem Ipsum, una colección de 507 poemas de 3 versos cada uno. En esta colección, Lichtash yuxtapone frases que parecen citas de charlas electrónicas, conversaciones y juegos de palabras que recuerdan la tradición del poeta israelí David Avidan. Antes de que lo hiciera Radiohead, Lichtash ofreció su obra gratis por la red.Sara Shilo nació en 1958. Casi la única escritora nueva de éxito que vive fuera de Tel Aviv y Jerusalén. Su primera novela, Elves (2006), cuenta con un lenguaje desestructurado la historia de una familia que sufre los frecuentes ataques de misiles en el norte remoto de Israel. Por esta obra, Shilo ganó el Premio de Safir, un laurel nacional para trabajos de ficción.Hagar Yanai nació en 1973. Publicó dos libros exitosos en ficción, logrando un lugar de respeto en la literatura israelí joven. Sin embargo, en 2006 Yannai hizo un cambio por la escritura fantástica, un acto sin precedentes en la literatura israelí. El segundo libro de su trilogía fantástica, The whale of Babylon, fue publicado este año.Yuval Shimoni nació en 1955. Después de escribir dos novelas, Shimoni publicó Dust (2007), un análisis del texto bíblico desde la perspectiva de un hombre preocupado con el hecho de su muerte. Aunque tiene 52 años, Shimoni se considera como una de las voces más distinguidas de la oleada nueva de la literatura israelí.

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1 Comments:

Blogger Tornasol said...

Me ha encantado tu artículo
sobre literatura israelí. Sobre todo lo relacionado con Yoram Kaniuk, lo veo muy edificante y
ejemplar. Creo que me compraré
enseguida El Hombre Perro por el
tema del holocausto. Ahora, acto
seguido me pongo a pasar a limpio
los cuatro relatos primeros para
hacértelos llegar cuanto antes. Sabes que soy un "inventor " de renombre, así que de "vago", nada. Besos. Tornasol.

11:28 a. m.  

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