martes, junio 24, 2008

Una furtiva lágrima.

Hola, soy Tornasol. Ya sé que soy despistado, sordo, retrógrado, estrafalario, pero, ojo, tengo mi corazoncito. Ayer, último día de clase, me
las ví y me las deseé para no soltar alguna lagrimilla de despedida, aunque
hubo momentos que lo pasamos muy bien, gracias al emotivo relato de Paco, la
"expresiva" carta de Paloma y las gansadas fantásticas de otra compañera de la
que prefiero no hablar. Quiero dar las gracias a Sara. Sara, gracias por todo lo
que aprendemos contigo. Gracias Paloma y Paco por vuestra generosidad y "saber
estar" y, gracias tambien a las que no estuvieron, porque sé que su corazón palpita
al lado de nuestros pupitres. Mi avioneta se estropeó y tuve que coger el metro.
¡cuánta soledad sentí! Para evitar la nostalgia, no tuve más remedio que retomar
Los Hermanos Karamazov, gracias a Dios, me quedan muy pocas páginas.
Hasta el curso que viene. ¡Ah, recuerdos de Tintín!