jueves, abril 24, 2008

Todo lo referente a "El Doble"

El Doble.- La lista de obras sobre este tema sería interminable, pero Henry James, una de las figuras destacadas en la literatura contemporánea, en el cuento El Rincón Feliz (1.849), tuvo en cuenta el tema de El Doble como recurso literario, si bien aquí tambien se puede establecer una lectura interpretativa desde un punto de vista bibliográfico. En la antigüedad y el periodo de prerromanticismo, el tema del doble era un motivo de interpretación para la relación de dos personajes iguales, o mellizos, gemelos, principalmednte en el género "comedia", en el cual los equívocos enriquecían una situación anecdótica. Con el surgimiento del Romanticismo, pasó a ocupar un lugar destacado, cambiando el punto de vista en una estructura compleja, debido a que la visión interna, permitía la recreación de un clima de tensión y suspense que, en muchos casos, dejaba en el lector la sensación de una ambigüedad de los hechos presentados para una interpretación libre.
También, según Ramón Cotarelo, el psicoanalista Otto Rank, discípulo de Freud, se ha ocupado del Doble como figura literaria, dedicando gran parte de su estudio al psicoanálisis aplicado a la literatura. Esto es en su obra "El Doble"(1.976), estableciendo un estudio comparativo desde el psicoanálisis, si bien su mirada se concentra mayormente a la literatura alemana. Este autor vincula a veces el estudio del "doble" con la proyección de "la sombra", tema, según Freud tratado en "la Interpretación de los Sueños" (1.991). El tema del doble cuenta con una larga tradición crítica, en la que sin embargo, impera una ambigüedad relativa a la definición, tipología y génesis. A veces, no se advierte con claridad que este aspecto podría acarrear consecuencias nefastas, pues llegaría a ser un motivo de cambio en la persona y en una primera impresión se la podría definir como una "falta de luz". Tanto Otto Rank como Carl Gustav Yung (y más seguidores de Freud) ahondaron con detenimiento en este "cambio" y establecieron una serie de prácticas y métodos clínicos para tratar casos puntuales: locura, doble personalidad, fobias, alucinaciones, efecto de narcóticos, entre otros.
Nuestro protagonista Herman, que estamos estudiando ahora en la novela "Desesperación" de Nabokov, se podría pensar que padece una bipolaridad, término que en los años 50 probablemente se ignoraría, pero que hoy, sin llegar a calificarse como enfermedad grave propiamente dicha, sí supone una disfunción en la conducta cotidiana, y más en concreto sobre su doble, al que incluso llega a quitarle de en medio en un sinfín de situaciones cómicas, disparatadas y no menos extraordinarias, como corresponde a la genialidad de Vladimir Nabokov.
TORNASOL.