viernes, agosto 29, 2008

Degustación.

Querido Peter: No he podido resistir la tentación de desatar el nudo del maravilloso lazo rojo, -naturalmente de la caja que a mi me corresponde-. La de Sara,
la de Paloma, la de Paco, están intactas. De la mía, de la 4, he escogido un capricho
moreno. El placer que he sentido al degustarlo en mi paladar, sólo es comparable al que siento al deslizarme, dentro de unos minutos, en esas sábanas blanquísimas y acariciables, con olor a sol de un agosto que se acaba.
Cortázar, con esa descripción tan alucinante, también hubiera deseado
saborear al menos uno. Yo le hubiera dado gustosa otro, si con ello lograse que
escribiera de nuevo algo parecido a su Rayuela. TORNASO
L