sábado, marzo 21, 2009

AQUELLO QUE OS CONTE HACE TAAANTO

CRIA FAMA Y PUBLICA
Un texto inédito de Jack Kerouac (autor de “En el camino”) o de William Burroughs autor de “Junkie”) están bien. Pero un inédito escrito a cuatro manos, podría ser aun mejor.Peguin Classics va a publicar muy pronto “And Hippos were bolied in their tanks” texto que fascinará seguro a los seguidores de la Beat Generation.Es este un thriller escrito en 1944, tras el asesinato de David Kamerer a manos de Lucien Carr, ambos amigos de Kerouac. El autor confesó los hechos a Kerouac y Burroughs, que le ayudaron a deshacerse del cuchillo, pero no acudieron a la policía.Carr se declaró culpable de homicidio y fue condenado a veinte años de prisión, aunque cumplió el mínimo de dos años, Kerouac fue detenido también en relación con el asesinato en 1944 y pasó algún tiempo "a la sombra", porque su padre no quiso pagar su fianza, al contrario que Burroughs, también arrestado, pero que evitó la cárcel gracias a la fianza pagada por su familia.Durante su estancia en la cárcel, Kerouac se casó con su novia, Edie Parker, que fue quien terminó pagando su fianza.Ambos autores no puedieron publicar el libro en su día. El título está inspirado en una noticia escuchada por Burroughs sobre un incendio en el zoológico de St Louis, en Missouri.Rechazado en 1945, mucho antes de que los autores fueran célebres, el manuscrito fue después bloqueado por Burroughs y Carr. Al morir éste, en 2005, se despejó el último obstáculo para su publicación.Pero, lee esto:"Este era uno de los primeros libros que escribieron...Probablemente es malo. Pero no estoy sorprendido de que se publique ahora porque es una forma de hacer dinero con el éxito asegurado", dijo el biógrafo del autor de “En el camino” en recientes declaraciones reproducidas por "The Sunday Telegraph".

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3 Comments:

Blogger Hispaniola said...

Kerouac odiaba a los hippies.Así lo afirmaba Caroline Cassady, según cuenta Ray Loriga. Caroline, compañera de correrías de Kerouac y Cassady, le contó a Ray que Jack odiaba tener la casa llena de melenudos y que se veía más próximo a Scott Fiztgerald que a todo ese cuento de la contracultura. Opinaba que él debería estar en una academia y no en el salón de su casa soportando la veneración de esos palurdos. Odiaba que cualquiera se atreviese a llamarle Jack, prefería Sr. Kerouac.
Y nosotros con estos pelos. Esto sí que es contracultura.

8:05 p. m.  
Blogger palimpsestos said...

Sí señor,
Contracontracultura diría yo. Y paremos aquí que de tanta contra y recontra me he desubicado y no se a quién tenemos que dar la contra.

11:28 a. m.  
Blogger Efímera said...

Bueno, le falta un poquito de benzedrina y un canuto de tila "gregoriana"

1:24 p. m.  

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