Os lo diré más tarde ...
"Boston, en la costa de Lincolnshire, es una hermosa población, escribe su hombre. En ella se encuentra el campanario de a iglesia más alto de Inglaterra, que las embarcaciones usan como punto de referencia. Boston está rodeado de terrenos pantanosos. Abundan los avetoros, unas aves ominosas que emiten una llama grave, lastimera, tan fuerte que se oye a tres kilómetros de distancia, como la detonación de un arma de fuego.
Los pantanos también albergan otras muchas especies de aves, escribe su hombre -patos comunes y reales, cercetas y silbones-, y para capturarlas los hombres de los pantanos domestican patos, a los que llaman patos señuelo o duckoys.
La agente de la zona denomina a esos pantanos fens. Hay pantanos por toda Europa y por todo el mundo, pero no se llaman fens. Fens es una palabra inglesa que se resiste a emigrar.
A esos patos cimbeles de Lincolnshire, escribe su hombre, se los cría en estanques artificiales y se los amaestra dándoles de comer a mano. Luego cuando llega la temporada, se los envía a Holanda y a Alemania. Allí conocen a otros de su especie y, cuando ven las vidas tan tristes que tienen esos patos holandeses y alemanaes -cómo en invierno se les congelan los ríos y se les cubre la tierra de nieve-, no puden evitar comunicarles, en una forma de lenguaje que les permite ser entendidos, que en su tierra natal de Inglaterra las cosas son distintas: los patos ingleses disponen de costas llenas de comida y mareas que invaden libremente los arroyos; tienen lagos, manantiales, estanques abiertos y cerrados; también tienen tierras llenas de maíz que dejan atrás los espigadores; y ni escarcha ni nieve, o muy poco de ambas.
Mediante semejantes descripciones, escribe él, que se llevan acabo en su totalidad en el lenguaje de los patos, ellos, los patos reclamo, reúnen grandes cantidades de aves y, por decirlo de algún modo, las raptan. Las guían de vuelta a través del mar desde Holanda y Alemania y las instalan en sus estanques señuelo de los pantanos de Lincolnshire, graznándoles y parloteándoles todo el tiempo en su idioma, diciéndoles que esos son los estanques de los que les hablaban y que allí vivirán a salvo.
Mientras ellos están así ocupados, los criados, los amos de los patos señuelo, se ponen a cubierto en refugios que han construido con cañas en los patananos y, ocultos, arrojan puñados de maiz al agua. Los patos cimbeles los siguen, elevando tras de sí a sus invitados extrajeros. Y así es como durante dos o tres días los conducen por vías fluviales cada vez más estrechas, llamándolos todo el tiempo para enseñarles lo bien que se vive en Inglaterra, hasta el lugar sobre el que se han extendido redes.
Luego los criados envían a su perro, que ha sido perfectamente adiestrado para nadar detrás de las aves y ladrar mientras nada. Extremadamente alarmados por aquella criatura terrible, los patos echan a volar, pero la red los obliga a descender de nuevo, de modo que es bajo ella que deben nadar o perecer. Pero la red se va estrechando más y más, como un bolsa, y en la única salida están los criadores de patos, que van atrapando uno por uno a sus cautivos. A los señuelos los acarician y los tratan de maravilla, pero a sus invitados los matan a palos allí mismo, los despluman y los venden por centenares y por millares.
Todas estas historias de Linclnshire las escribe su hombre en una caligrafía pulcra y rápida, con unas plumas que afila con su navaja todos los días antes de sentarse de nuevo ante la página."
Peter Pan promete seguir juntando letras en rojo copiadas de unos papeles que un día un Niño, que abandonó para siempre el País de Nunca Jamás, leyó en voz alta o ... baja, no lo recuerda ahora mismo Peter Pan, si a los habitantes del planeta Mono Rojo les parece bien ... y pensándolo bien, si no, también.
1 Comments:
J.M.Coetzee no nos cuenta nada del cazador de patos.¿Parece que el hombre que escribe le echa la culpa de su crimen a los señuelos?
La culpabilidad siempre ha sido muy literaria.
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