Ernest Hemingway
Me dicen que Ernest Hemingway también estuvo sentado bajo el tamarindo y yo sonrío porque a estas alturas ya me he sentado en muchos lugares donde estuvo el ubicuo escritor. Y además porque corro de la mano de Nickie y Littless montaña arriba huyendo de Splayzey y Evans, mala gente, hasta llegar al Camp Number One. Qué alivio.
El joven Ernest y el suicidio, el miedo, la caza, no parar, estar en todos los sitios, como Dios. El coraje, el coraje de escribir de nosotros mismos. En fin, The Last Good Country.
No parar, voy hacia Beckett, hacia Dios.
El joven Ernest y el suicidio, el miedo, la caza, no parar, estar en todos los sitios, como Dios. El coraje, el coraje de escribir de nosotros mismos. En fin, The Last Good Country.
No parar, voy hacia Beckett, hacia Dios.
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