martes, junio 25, 2013

Espías


Las nubes acarician las copas de los árboles dublineses y el jardín es sosiego. Aburrida me pregunto qué dice la Real Academia de la Lengua.  Espía, del gótico espaíaha, persona que con disimulo observa o escucha lo que pasa, para comunicarlo a quien tiene interés en saberlo. Persona al servicio de una potencia extranjera para averiguar informaciones secretas, generalmente de carácter militar. Celeste se abre paso entre blancas y grises.

Hace semanas nos cotaron que los servicios secretos espiaban nuestros correos electrónicos, mensajes y blogs. La noticia, lejos de sorprenderme confirmó mis sospechas, porque llevaba  tiempo preguntándome cómo era posible que tanta gente leyera elmonorojo. Clarito como el agua: la mayoría de los lectores son espías. Excepto Hispaniola y los alumnos. En fin, unas líneas son debidas a aquellos que por motivos profesionales son obligados a seguirnos.

Queridos espías, o mejor, queridos amigos: si tenéis una copia de The Nick Adams Stories, por favor, enviádmela a la librería El Tranvía, de Madrid. Hispaniola pasará a recogerla. Jaime es el contacto. Corto y cambio.

Y gracias.


Va a llover