domingo, julio 30, 2006

Silencio

Las escritoras de El Mono han desaparecido como el Doctor Pasavento. En fin, el viernes estuve en Antonio Machado. Hablé con Miguel de libros y de Pablo Pérez Minguez y Su Movida. En un concierto, el hijo de Miguel, de cuatro años, fue al aseo y se perdió. A la media hora el presentador anunció que un niño en el back stage afirmaba que su padre se había perdido entre tanta gente. Miguel fue a recogerlo, pero el niño insistía en quedarse con la chica de los pelos. Así conoció Miguel a Alaska. El libro de Pérez-Minguez recoge fotografías de 1979 a 1985. Para los que estábamos en otro lugar en aquellos años, en otras movidas de barras y estrellas, el libro revela el pasado de amigas y amigos de hoy. Ahora, al escribir , recuerdo a Jaime Gil de Biedma (Volver, en Anagrama):
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
- como todos los jóvenes yo vine a llevarme la vida por delante.
(...).
También llamé a Rocío, de la librería Diálogo. Nos veremos en Septiembre.
El curso próximo analizaremos en EMR: Cíclopes, de David Sedaris.
Aunque sea un instante, deseamos
descansar. Soñamos con dejarnos.
No sé, pero en cualquier lugar
con tal de que la vida deponga sus espinas.
(...).