DEDALUS EN SU DÉDALO
Tribulaciones de Dedalus, atormentado por todo y por todos.
Por el blasfemo Mulligan, con sus pullas, sus sablazos, sus ofensas (algunas donde más le hieren).
Por el recuerdo de su madre. El remordimiento por no haber accedido a su último ruego de rezar con ella junto a su lecho de muerte le persigue incluso en sueños. Y si no, ahí está Mulligan para recordárselo.
Por la humillación de un trabajo mal pagado al servicio de los hijos de los ricos y la necesidad de soportar las impertinencias de su patrón, el Sr, Deasy, viejo anglófilo antisemita, que le deprime ponderándole la virtud del ahorro, a él, que no tiene más que deudas.
Por sus obsesiones religiosas, procedentes de su formación con los jesuitas, de la que aparentemente se ha distanciado, pero que está siempre presente.
En fin, ahí tenemos al infeliz bardo, perdido en su laberinto, sin pañuelo, sin la llave de la torre, que el hábil Mulligan le birló, y, presumiblemente a partir de las doce y media, sin dinero.
Por el blasfemo Mulligan, con sus pullas, sus sablazos, sus ofensas (algunas donde más le hieren).
Por el recuerdo de su madre. El remordimiento por no haber accedido a su último ruego de rezar con ella junto a su lecho de muerte le persigue incluso en sueños. Y si no, ahí está Mulligan para recordárselo.
Por la humillación de un trabajo mal pagado al servicio de los hijos de los ricos y la necesidad de soportar las impertinencias de su patrón, el Sr, Deasy, viejo anglófilo antisemita, que le deprime ponderándole la virtud del ahorro, a él, que no tiene más que deudas.
Por sus obsesiones religiosas, procedentes de su formación con los jesuitas, de la que aparentemente se ha distanciado, pero que está siempre presente.
En fin, ahí tenemos al infeliz bardo, perdido en su laberinto, sin pañuelo, sin la llave de la torre, que el hábil Mulligan le birló, y, presumiblemente a partir de las doce y media, sin dinero.
Etiquetas: Salir por peteneras
4 Comments:
Hispaniolo, una pregunta:¿te ha gustado?
No seamos impacientes. Gustar, gustar, lo que se dice gustar, aún no. Lo que no quita para que, después de la tercera lectura, a ese infeliz de Dedalus, tan desvalido, le empieces a coger cariño y, claro, por ahí se empieza.
Pues ya veras cuando conozcas Bloom
Pues ya verás cuando conozcas a Bloom, quería escribir, pero el meñique se ha rebelado y cada vez que le ordeno deslizarse por la pantalla del iphone,...
Lo importante: Releer "Retrato del artista adolescente" y la Odisea, para refrescar el papel de Telémaco en la misma...
Te llamaré, pues esta tarde hay un acto de Vuela Pluma. Por cierto, Dedalus tiene mucho de autobiográfico... como dice Bolaño un escritor no puede ser falso,...ya hablaremos
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