sábado, noviembre 15, 2014

Andrea me contó una historia

Dicen que un ángel oradó con una flecha el suelo celeste y por el agujero descendieron los warao hasta donde retumba el agua, allá en el delta del Orinoco. 
Una joven warao en cinta no cupo por el orificio, a pesar de los forcejeos y empujones de su compañero para ayudarla a caer.
Y la joven quedó varada allá en el firmamento, 
Y el hacedor la convirtió en estrella
Y los waraos la llaman Noji jabasi, Osa Mayor


Oigo la ruina de todo el espacio, cristal roto y mampostería 
derrumbándose, y el tiempo hecho una sola llama lívida y definitiva. ¿ Qué nos queda entonces?


Acaso las mujeres waraos meciéndose con placidez en las aguas del Orinoco, 
iluminadas por el polvo de las estrellas