viernes, septiembre 24, 2010

Novela de Amor III

Me llama Beatrice para lamentarse de lo que debo sufrir soportando a elementos, dice, como Eulalia. Le explico que Eulalia es un personaje y además si fuera una persona, ella, Beatrice, no debería juzgarla por alguna frase suelta, pues Eulalia no es lo que parece, Eulalia es como Pandolfi, todavía no sabemos... O sí. Descubrí que Eulalia mostraba la sombra de si misma en Les Deux Magots. Tomábamos tarta de chocolate, ella, con beaujolais,yo, con agua.Pasaron dos parisinos, sólo en Paris se puede disfrutar...
¡Ay! la digresión.
Elegantes, sensuales. Y Eulalia dijo una frase para escandalizarme. Le gusta ese juego.Seis palabras. Pero la frase revelaba un detalle exquisito. Me reí para disimular, aunque no sé si lo logré.Comenzó a llover y la cafetería se llenó de japoneses y americanos, pero la frase revoloteaba a pesar del ruido de sillas.
Tenía mucho que averiguar sobre Eulalia. ¿ A quién se le podría ocurrir una frase así?
Eulalia es agente literario, así que no discutí las condiciones, además siempre he sabido que yo no soy escritora.

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