viernes, diciembre 12, 2014

EL AZAR INFLUYE





EL AZAR INFLUYE.



Me dejo asombrar por lo que veo y observo; más, si es de noche.


El azar, me invitó a conocer en El Teatro Español al actor dublinés Denis Rafter y poder hablar de mínimos en la cafetería con él, en la medida que nos permitieron.


“Beloved Sinner” debe la autoría, dirección e interpretación a Denis Rafter con la dificultad de exponer la vida de Oscar Wilde a través de su obra en un escenificación minimalista que parecía querer respetar la obra del autor sin miedo actoral.


En su actuación madura, alejado de cualquier duda y en el formato de monólogo, me encontré, sin embargo, con varias voces y sus discursos bien definidos para abarcar un universo de significados. Estos, podían escucharse más allá de las palabras, o sin ellas, a través de los registros y movimientos corporales sutiles, para, olvidándose de academicismos, llegar a la naturalidad que acerca. Sí, el único actor que, en su interpretación, fue capaz de describir a Wilde desde su complejidad sin mancillarla, para traerla al día de hoy tal cual fue. El autor y director, que supo escuchar la voz interior del personaje para dar sentido a aquello que entonces no pudo ser. Y aquello que pude percibir de él, no fue sino la interpretación de que en toda tragedia destacan la grandeza y fragilidad humanas. Nos acercó a los clásicos y se acerco él a los espectadores para hablarles del sufrimiento cuyo origen está en la inadecuada interpretación de la experiencia.



Esta es la interpretación de mi asombro, en esa noche que “solté” y me dejé llevar por el azar.



¡Buenas noches!



Ulises 1