viernes, junio 08, 2012

A tontas y a locas

Nuestro personaje cruza el puente de los caballos de mar, sujeta el paraguas con la mano como si fuera una pamela a punto de volar, lo clava en la coronilla,  el viento de la isla azota a los peatones con gritos de iros a casa o si no ateneros...

Hace meses que no escribo una línea.  Ahora, de nuevo, la abogacía. Pobres engañados, ellos y yo, las campanas doblan por todos.Viajes y vestidos comprados en la Red. Minutos de ficción. Luego el destino idílico se esfuma o al abrir la caja con remitente chino aparece una gamuza azul con flecos.Y cómo no ponemos una trapo del polvo para ir a la despedida de soltera de nuestra mejor amiga. Pues con un par, diría malherido. 

La lluvia  azota las caras, qué original, y la gabardina del personaje es una mayor que lo escora hacia el Liffey. Menos mal que no bebo.

La cena.

Pronto otra ciudad, sol y sombra. Nos vemos en Ramales