martes, noviembre 12, 2013

Miedo a echar de menos

Desde el mirador de Aldapeta veíamos los nubarrones en el horizonte y Albertito abría las ventanas para que el viento nos despeinara y oliéramos a ozono. A que no sabes qué es el ozono me retaba y yo fruncía el ceño y las gotas más grandes del mundo nos lavaban las caras, hasta que aparecía la tía Julita con un bandeja rosa y verde. Y mojábamos los brioches en la leche y a veces escuchábamos un estruendo y veíamos la estela de un rayo que seguro había caído en Santa Clara. Y luego llegaba la profesora de francés y no entendíamos...

(copyright)