martes, noviembre 22, 2005

Las Cordelias y Bajtín

Damos la bienvenida a Palimpsestos. Qué pensarían los formalistas rusos de tanta “p”. Cuatro y las Cordelias sin escribir una línea. Ánimo, el poeta Ángel Guache recita: “…Pedro Picapiedra ya no es picapedrero, se ha hecho astronauta titulado y gira alrededor de la luna cinco días a la semana...”

Ayer, el Rey Lear. Mijaíil Bajtín nos dice que es un texto polifónico que incorpora una gran variedad de registros. “El diálogo inicial, por ejemplo, se caracteriza por una mezcla de cotilleo cortesano y de insinuación procaz, mientras que el resto de la escena se caracteriza por un conflicto entre el registro cortesano de halago por un lado y la claridad noble por el otro. El discurso de Lear al menos, constituye un modismo en sí mismo­- demasiado adornado, con referencias clásicas y rimbombante. Edmund utiliza términos como bussines y prosper que lo asocian con el estilo de discurso de la ascendente clase media de los comerciantes. El estilo de Edgar varía en cada situación. Adopta el registro de un mendigo loco cuando habla con Lear, se expresa como un campesino de Somerset cuando habla con Oswald y utiliza el estilo sentencioso de la auténtica nobleza después de derrotar a Edmund…”

Mañana más y, por favor, no olvidar a César Vallejo. Regalamos un viaje con Picapiedra a quién continué con la segunda estrofa:

Hay un lugar que yo me sé
en este mundo, nada menos,
adonde nunca llegaremos